San Lucas 12, 13-21: Los ricos
Autor: Arquidiócesis  de Madrid

 

Muchas veces os he contado de Aniceto, un buen amigo, que siempre dice que está bien el tener amigos ricos, porque dar no te dan , pero tampoco te piden. Para construir la parroquia he tenido que hablar con gente que tenía bastante dinero y es verdad que no me han dado nada más que buenas palabras y mucho ánimo, pero tampoco me han pedido. Cuando veo las suscripciones de los fieles para hacer la parroquia, casi todas de cantidades pequeñas, me alegra. Sin duda en unos meses empezaremos a tener problemas económicos, pero seguro que salimos adelante. El que da lo que puede lo da todo.

«Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: “¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.”Y se dijo: ”Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida.” Pero Dios le dijo: ”Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?” Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios. » ¿Todavía piensas que los ricos son los que tienen una buena cuenta en el banco?. Pobrecillos. Tengo una parroquia de multimillonarios ante Dios, mucha gente que reza, que pide, que se da así misma y lo poco que puede y cuento con vosotros cuando mendigo vuestra oración. Así da gusto estar entre estos “ricos” porque te dan y te piden ¿Cómo no voy a darles la vida entera?. Procura tu ser de estos ricos, vale la pena. María, nuestra madre, es la mujer más rica del mundo, aunque no salga en la revista Forbes, pidámosle a ella que comparta su riqueza con nosotros, que lo hará de mil amores.

Nota: Con permiso de la Arquidiócesis de Madrid