“Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es
llamado Cristo”
Mt 1, 16.18-21.24a
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1º EL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
En un comienzo San Mateo con su Evangelio busca una finalidad de demostrar el origen
humano de Jesucristo y luego a través todo el Evangelio, probará con las profec ías y
milagros realizados por Jesús, su naturaleza divina, pero era preciso previo demostrar
también su parentesco con los hombres a los que vino salvar. Así también, el interés de
San Mateo, al presentarnos a Jesús como hijo de Maria, es el Cristo, el Mes ías,
profetizado en el Antiguo Testamento, venido al mundo para librar a los hombres de los
pecados, es así como el dice “Jesucristo, hijo de David”, que es una expresin para
denominar al Mes ías
Cuando en versículo dice; ”Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual
naci Jesús, que es llamado Cristo”, nos demuestra la generacin virginal de Jesús y el
papel de padre adoptivo que le compete a José, ya que de el se desprende que es el
esposo de María y que no tiene parte alguna en la concepción de Jesús, pero si que
tiene una responsabilidad legal y jurídica sobre el hijo de su esposa.
Éste fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y,
cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el
Profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de
Emanuel", que traducido significa: "Dios con nosotros".
Se debe destacar, a fin de entender de mejor forma este fragmento del evangelio, que la
celebración del matrimonio entre los Judíos se hace en dos etapas, o dos actos
esponsales o desposorios, estos suponen de antemano un compromiso real, de tal
forma que al prometido desde ese momento ya lo llamaban esposo y no era factible
quedar libre de este compromiso si no era por repudio.
Es así, como decimos que San José es un hombre Justo, él esta convencido de la virtud
de María, aunque al principio se turbo porque no concia el misterio de la Encarnac ión,
entonces entre el convencimiento de la santidad de María, se encuentra frente a un
misterio que no le es fácil de comprender, y entre eso en un momento decide dejar a
María.
No siempre, los Planes de Dios son fáciles de entender y nos pone duras pruebas y
grande tribulaciones, esto es, dificultad o situación adversa o desfavorable causando en
nosotros preocupación, disgusto, pena o sufrimiento moral, pero venidos de Dios, es un
medio para nuestra santificación y nos acercan más a El, ya que nunca Dios no enviaría
una situación difícil o de dolor sin resultar finalmente o terminar siendo beneficioso para
nosotros sus hijos.
San José no conocía el misterio obrado en María, pero Ella si lo conocía, y dejo que
Dios mismo saliera en defensa de su virtud y de esta forma luego sucedió.
San José fue un hombre justo con la justicia de Dios, y esta es la santidad, el confió en
Dios, el canto el Salmo 34, 9, “Dichoso el hombre que se refugia en el Seor”, canto el
Salmo 84, 13, “Seor de universos, feliz el hombre que confía en Ti”
2º EL SECRETO DE JOSÉ
José era el esposo legítimo de Maria, y ella esperaba un hijo que no era como
consecuencia de la relación conyugal con su esposa. El matrimonio de José con María,
tenía una misión importante, ser padre del hijo de María, José es un "justo" elegido por
Dios para esta misión
“El origen de Jesús como Cristo fue así: estando desposada María, su madre, con José,
antes de que conviviesen, se halló encinta por obra del Espíritu Santo. José, su esposo,
siendo justo y no queriendo denunciarla (o revelarlo), resolvió separarse secretamente
(Mt 1,18-19).”
María no le dice a José lo ocurrido en ella, no interfiere en los planes de Dios para con
José y as í espera que Dios envíe un ángel para revelarle su designio sobre ella, y sobre
él.
Sin embargo José, en silencio sufre las dudas, pero aguarda la intervención de Dios,
sabiendo que el embarazo de María se debe a la acción del Espíritu Santo, José decide
"apartarse ante el misterio". José, comprendiendo que Dios está actuando, decide no
interferir en el designio de Dios con María. Por ello decide apartarse de María en
secreto.
José, es justo, pero no ante la ley de su pueblo, es ante Dios, aceptando totalmente su
voluntad, es así como le lleva alejarse de María en secreto, el no revela el misterio de la
concepción virginal del Hijo de Dios en María.
El secreto de José, lo guarda en su corazón, es algo maravilloso, es algo precioso, no se
pregunta en ningún caso si María es culpable de algo, ¿pero porque tiene dudas?
Porque José necesita saber como actuar frente a este misión, su esposa esta en cinta
por obra del Espíritu Santo.
En el secreto ve la salida José, esto es separarse de ella secretamente, el se da cuenta
que Dios puso la mano en su esposa, y tiene respeto por la santidad de María.
Talvez José, se consideraba indigno estar junto a María, cuya maravillosa y superior
dignidad admiraba, y temió ante la profundidad del misterio, y quiso dejarla
secretamente.
Sin embargo, José, con gran respeto hacia María, en quien el Espíritu Santo ha obrado
grandes cosas, deja todo en las manos de Dios. As í fue que en el momento decisivo, se
le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: No temas recibir en tu casa a María,
tu esposa" (Mt 1,20). José, es un hombre sencillo, y siente temor ante la presencia y
acción de Dios en María, es por eso que el ángel le dice: "No temas recibir en tu casa a
María, tu esposa; pues, ciertamente, lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo.
Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de
sus pecados" (v20-21).
José no es el padre carnal del hijo de María, él recibe la misión de hacer de padre a
Jesús. José, acogiendo la voluntad de Dios, actúa como esposo de María y como padre
legal de Jesús.
En José, encontramos un hombre sencillo, de gran respeto, humilde, que supo acoger
en secreto este misterio de la acción de Dios en María y as í fue que el hizo lo que el
ángel del Señor le había mandado, recibir a su esposa, respetarla, cuidarla,
acompaarla siempre, participar del nacimiento del Hijo, a quien “puso por nombre
Jesús" (Mt 1,24-25).
Escribió Santa Teresa de Jesús: Y tomé por abogado y señor al glorioso san José y me
encomendé mucho a él. Vi claro que, tanto de esta necesidad como de otras mayores,
de perder la fama y el alma, este padre y señor m ío me libró mejor de lo que yo lo sabía
pedir. No me acuerdo hasta hoy de haberle suplicado nada que no me lo haya
concedido (V 6,6).
La Paz de Cristo Jesús viva en sus corazones