Fiesta Sda. FAMILIA - A
Evangelio: Mat 2,13-15;19-23 En familia
Es obligado en la Navidad contemplar al Niño Dios, pero también a las
personas que hicieron posible este misterio de la Encarnación y del Nacimiento
de Jesús: sus padres, María y José. Entre los tres forman la FAMILIA SAGRADA
DE NAZARET. Familia única y singular, pero modelo de la familia cristiana. Y
como Trinidad de la tierra, sin duda especial protectora de todas las familias,
que traten de imitarla y acogerse a su intercesión .
Pensar que Jesús nace, crece, trabaja y comparte la vida humana en una
familia es un maravilloso testimonio y la mejor lección de vida para todos, ya
que todos tenemos que vivir y santificarnos en una familia. Por tanto es lógico
que junto al Nacimiento de Jesús, celebremos también a su Familia. Este su día,
esta es su fiesta.
Oración para cada día de la semana
Señor, Jesús, ¡qué alegría verte ya en Belén acompañado de tus padres,
María y José! ¡Qué satisfacción contemplarte naciendo y creciendo, trabajando y
conviviendo, gozando y sirviendo en una familia! Como todos los humanos.
Comprendo que no podías prescindir de esta vivencia y alegría familiar,
ni podías olvidar esta imprescindible lección de vida para todos los humanos.
La familia, Señor, es el gran invento divino, la mayor fuente y causa de alegría,
la gran obra de tu amor para que todos los humanos sean verdaderamente
felices.
Con esta ideas y enseñanzas que Tú nos transmites desde la Familia
Sagrada
de Nazaret, me veo obligado en primer lugar a darte gracias por mi familia
y pedirte por ella; así como a encomendarte a todas las familias del mundo.
¡Qué triste, Señor, que, aún teniendo fe y siendo cristianos, algunos no valoren
suficientemente la familia, no cultiven la vida de hogar, desprecien las
relaciones
familiares, a vivan ajenos a los grandes valores de esta institución natural,
tan básica para ser verdaderamente felices, y tan necesaria para generar
personas cabales y dignas, y para educar ciudadanos libres y responsables!
En el Evangelio de hoy veo a tus padres solícitos y cuidadosos en defender
tu vida, pero felices con tu cariño y compañía, aunque por otra parte,
preocupados
pues tienen que palpar el dolor del odio, el rencor, la envidia, e incluso la
persecución.
¡Tuvieron que huir a Egipto escapando del furor y la persecución de Herodes,
pero
triunfó tu santa voluntad perfectamente con su respuesta dócil y obediente.
¡Que leccin más entraable me das con “este dolor y este gozo” de la huida a
Egipto!
Te pido por todos los padres, para que aprendan de María y de José
a aceptar también la cruz familiar con generosidad, elegancia y valentía,
y que puedan sentir el gozo de la lealtad y acogida amorosa de la voluntad
divina.
Sagrada Familia de Nazaret, intercede por todas las familias del mundo.
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Padre Segismundo Fernandez Rodríguez