Miércoles 23 de Marzo de 2011
Miércoles 2ª semana de Cuaresma
Jeremías 18,18-20
Dijeron: "Venid, maquinemos contra Jeremías, porque no falta la ley del
sacerdote, ni el consejo del sabio, ni el oráculo del profeta; venid, lo heriremos con
su propia lengua y no haremos caso de sus oráculos." Señor, hazme caso, oye
cómo me acusan. ¿Es que se paga el bien con mal, que han cavado una fosa para
mí? Acuérdate de cómo estuve en tu presencia, intercediendo en su favor, para
apartar de ellos tu enojo.
Salmo responsorial: 30
R/Sálvame, Señor, por tu misericordia.
Sácame de la red que me han tendido, / porque tú eres mi amparo. / A tus
manos encomiendo mi espíritu: / tú, el Dios leal, me librarás. R.
Oigo el cuchicheo de la gente, / y todo me da miedo; / se conjuran contra mí
/ y traman quitarme la vida. R.
Pero yo confío en ti, Señor, / te digo: "Tú eres mi Dios." / En tu mano están
mis azares: / líbrame de los enemigos que me persiguen. R.
Mateo 20,17-28
En aquel tiempo, mientras iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a
los Doce, les dijo por el camino: "Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del
hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo
condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo
azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará."
Entonces se le acercó la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró
para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella contestó: "Ordena
que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu
izquierda." Pero Jesús replicó: "No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el
cáliz que yo he de beber?" Contestaron: "Lo somos." Él les dijo: "Mi cáliz lo
beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo,
es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre."
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.
Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: "Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan
y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande
entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre
vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para
que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos."
COMENTARIOS
KOINONÍA 2011
Mientras Jesús anuncia su muerte como consecuencia de la entrega de su
vida, Santiago y Juan sueñan con ocupar puestos altos y recibir grandes honores.
La misma historia se sigue repitiendo. El ansia de poder es siempre fuente de
discordias y competición. ¿Aprenderemos acaso algún día a vivir este evangelio del
servicio, al estilo de Jesús? ¿Cuánto tiempo tardaremos todavía en entender su
proyecto, dejar el viejo odre de nuestras estructuras imperiales y regresar al
seguimiento del Hijo del Hombre por los caminos de Galilea, lejos del Templo y los
palacios?
(extracto de Koinonía)
Padre Juan Alarcón S.J