Si me aman…
Podemos resumir el evangelio en una sola palabra: AMOR. Es la materia
única que se enseña en la escuela del discipulado. Asignatura pendiente en
nuestra vida de comunidad cristiana. Carta de presentación de quienes
seguimos a Jesucristo, única identidad que se reconoce en la celebración
última de nuestra existencia como garantía de vida perdurable.
Jesús en el evangelio nos propone un “Si condicional” que va enfatizando en
un movimiento ascendente: Si me amas… guardarás mis mandamientos,
escucharás mi Palabra, perdonarás a tus enemigos, me seguirás a donde
quiera que vaya, darás la vida por los demás. No hay más
condicionamientos. Basta amar.
Jesús no habla de la fuerza, ni de valentías protagónicas, no nos deja un
manual de instrucciones, ni un código, menos una doctrina. No nos pide los
primeros puestos, ni competencias insólitas, menos títulos o pergaminos.
Jesús habla del amor y lo expresa en términos tan simples como amistad,
fraternidad, comunión al estilo del Padre.
Si me aman…y Pedro responde invitándonos a dar razones de nuestra
esperanza con dulzura, con respeto, no imponiendo nada, simplemente
dejando que el testimonio sea visible, auténtico. Felipe y sus compañeros lo
hacen llevando buenas noticias, sembrando las semillas de una comunidad
de amor donde la libertad sea fruto de la interioridad más profunda.
Cochabamba 29.05.11
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com