II Semana de Pascua, Ciclo A
Introducción a la semana
La liturgia de esta semana recorre en cuatro momentos el diálogo de Jesús con
Nicodemo, dirigente judío y simpatizante secreto del Maestro. Es un diálogo de
gran profundidad: en él se habla del “nuevo nacimiento”, de la singular identidad
de Jesús y de la importancia de la fe para poder acoger su testimonio.
Sólo una nueva vida, un modo de vivir según Dios puede permitir que veamos lo
que procede “de arriba”, de Dios: de allí procede Jesús. Y esa a nueva vida
nacemos por el bautismo y por el Espíritu, la realidad misteriosa que nos
comunica Jesús resucitado y que nos introduce en la intimidad de su persona y
de su mensaje. Por nuestras solas fuerzas nunca podríamos conseguirlo. El
Espíritu es quien nos revela el amor tan grande que nos ha tenido Dios, que
envió a su Hijo al mundo para salvarlo; y es también él quien nos hace capaces
de creer en la palabra de Jesús para poder, de esa manera, alcanzar la salvación
que ha venido a traernos.
Por otra parte, los relatos que leemos de los Hechos de los Apóstoles nos hablan
de algunos aspectos centrales de la vida de la primera comunidad cristiana: la
oración comunitaria después de la liberación de Pedro y Juan, evocando lo que
acababa de ocurrir con Jesús hacía muy poco tiempo y pidiendo juntos la ayuda
de Dios para poder predicar con libertad su mensaje; la decisión de compartir
como verdaderos hermanos los bienes materiales, poniéndolos en común para
beneficio de todos; las dificultades que comienzan a experimentar al tratar de
difundir el Evangelio en una sociedad hostil; y la elección de algunos hermanos
para procurar una distribución equitativa de aquellos bienes, a fin de superar las
tensiones que afloran en la naciente comunidad.
Celebramos también a los apóstoles Felipe (uno de los primeros discípulos de
Jesús) y Santiago (presidente de la comunidad de Jerusalén). A san Atanasio de
Alejandría, defensor de la divinidad de Jesucristo en el primer concilio
ecuménico, el de Nicea. Y al dominico san Vicente Ferrer, uno de los
predicadores medievales más populares de toda la Europa occidental, de la que
renovó espiritualmente a regiones enteras.
Fray Emilio García Álvarez
Convento de Santo Domingo. Caleruega (Burgos)
Con permiso de dominicos.org