II Domingo de Pascua, Ciclo A
Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica
«Nacidos de nuevo para una esperanza viva»
I. LA PALABRA DE DIOS
Hch 2,42-47: «Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en
común»
Sal 117,2-4.13-15.22-24: «Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia»
1P 1,3-9: «Por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos nos ha
hecho nacer de nuevo para una esperanza viva»
Jn 20,19-31: «A los ocho días llegó Jesús»
II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO
Algo insólito está sucediendo en Jerusalén tras el anuncio de que «aquel a quien
habían colgado de un madero, Dios lo había resucitado de entre los muertos. Vivían
todos unidos y lo tenían todo en común». He aquí un hecho verdaderamente
novedoso.
«Constantes en la fracción del Pan y atentos a la enseñanza de los Apóstoles», los
primeros cristianos no celebran a un ausente, cuyo simple recuerdo les mantiene.
Le hacen presente como a quien vive y está en medio de ellos de un modo nuevo.
El modo de vivir la Resurrección en las primeras comunidades es para nosotros un
reto: vivir la experiencia de resucitados con Cristo a nadie puede dejar indiferente.
¿Somos hoy signo de Cristo victorioso? Como muchos de aquellos cristianos «no
hemos visto a Jesús y lo amamos; no lo hemos visto y creemos en Él».
III. SITUACIÓN HUMANA
Hoy es frecuente la convicción de que no hay otro camino para avanzar que el de la
unión, la solidaridad. Cualquier campo que miremos (la cultura, la ciencia, la
política, etc) nos dan fe de ello. No cabe duda de que todo esto es exponente de un
nuevo modo más humano de vivir. Porque lo humano es estar, vivir con otros.
IV. LA FE DE LA IGLESIA
La fe
– Las apariciones del Resucitado: «Todo lo que sucedió en estas jornadas pascuales
compromete a cada uno de los Apóstoles – y a Pedro en particular– en la
construcción de la era nueva que comenzó en la mañana de Pascua. Como testigos
del Resucitado, los apóstoles son las piedras de fundación de su Iglesia. La fe de la
primera comunidad de creyentes se funda en el testimonio de hombres concretos,
conocidos de los cristianos y, para la mayoría, viviendo entre ellos todavía» (642; cf
641. 643. 644).
– La Iglesia, misterio de la unión de los hombres con Dios y de la unidad del género
humano: 772. 773. 774. 775. 776.
La respuesta
– El día de la Resurrección: la nueva creación: "Jesús resucitó de entre los muertos
«el primer día de la semana» (Mt 28,1). En cuanto «primer día», el día de la
Resurrección de Cristo recuerda la primera creación. En cuanto «octavo día», que
sigue al sábado, significa la nueva creación inaugurada con la resurrección de
Cristo" (2174). – Misión de los Apóstoles: 858. 859. 860.
– Comunión de bienes en la Iglesia y la solidaridad humana: «La fe de los fieles es
la fe de la Iglesia recibida de los Apóstoles, tesoro de vida que se enriquece cuando
se comparte» (949; cf 953. 1939-1942).
El testimonio cristiano
– «El pueblo de Dios, en efecto, no tiene aquí una ciudad permanente, sino que
busca la futura. Por eso ... manifiesta mucho mejor a todos los creyentes los bienes
del cielo, ya presentes en este mundo. También da testimonio de la vida nueva y
eterna adquirida por la redención de Cristo y anuncia ya la resurrección futura y la
gloria del Reino de los cielos (LG 44)» (933).
El anuncio del Resucitado supone un modo de vida totalmente nuevo. No se trata
de hacer lo que nadie hace; se trata de hacer lo que el Resucitado nos pide... Pero
es que nos pide amar como nadie.