Comentario al evangelio del Jueves 19 de Mayo del 2011
Queridos amigos:
Me lo contaba un religioso que trabajó durante algún tiempo en la Santa Sede. Cierto clérigo joven
solicitaba su mediación para poder entrar en un organismo pontificio que se acababa de fundar. El
religioso no hizo ninguna gestión en el sentido que solicitaba el candidato. Este, al ver frustrada su
demanda, le dijo: «Algún día se arrepentirá Vd. de haber puesto obstáculos en mi camino de servicio a
la Iglesia». El religioso no había puesto estorbos ni intervenido a favor; simplemente se inhibió, pero la
reacción ofendida del interesado parecía delatar más bien una ambición bastante dudosa.
Los seguidores de Jesús tenemos que discernir si en la Iglesia y sus distintos ámbitos tratamos de hacer
“carrera”. El “carrierismo”, el interés por ocupar y escalar puestos, se puede infiltrar en nosotros y
disfrazarse de generoso propósito de servir al Señor. Jesús, después de lavar los pies a los discípulos,
les deja claro cuál ha de ser su actitud. Cada uno servirá con los dones que ha recibido y buscará el
lugar en que mejor pueda realizar su misión. Será una bendición que encuentre su puesto, en uno u otro
rango. Pero conviene que permanezca vigilante para no engañarse ni engañar a otros. Hay que llamar a
las cosas por su nombre, que a veces puede resultar algo antipático.
Vuestro amigo
Pablo Largo
Pablo Largo, cmf