Miércoles 19 de Enero de 2011
Miércoles 2ª semana de tiempo ordinario 2011
Hebreos 7,1-3.15-17
Hermanos: Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, cuando
Abrahán regresaba de derrotar a los reyes, lo abordó y lo bendijo, recibiendo de él
el diezmo del botín. Su nombre significa "rey de justicia", y lleva también el titulo
de rey de Salén, es decir, "rey de paz". Sin padre, sin madre, sin genealogía; no se
menciona el principio de sus días ni el fin de su vida. En virtud de esta semejanza
con el Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
Y esto resulta mucho más evidente si surge otro sacerdote a semejanza de
Melquisedec, que lo sea no en virtud de una legislación carnal, sino en fuerza de
una vida imperecedera; pues está atestiguado: "Tú eres sacerdote eterno, según el
rito de Melquisedec."
Salmo responsorial: 109
R/Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor: / "Siéntate a mi derecha, / y haré de tus
enemigos / estrado de tus pies." R.
Desde Sión extenderá el Señor / el poder de tu cetro: / somete en la batalla
a tus enemigos. R.
"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, / entre esplendores sagrados; /
yo mismo te engendré, como rocío, / antes de la aurora." R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: / "Tú eres sacerdote eterno, / según
el rito de Melquisedec." R.
Marcos 3,1-6
En aquel tiempo, entró Jesús otra vez en la sinagoga, y había allí un hombre
con parálisis en un brazo. Estaban al acecho, para ver si curaba en sábado y
acusarlo. Jesús le dijo al que tenía la parálisis: "Levántate y ponte ahí en medio." Y
a ellos les preguntó: "¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?,
¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?" Se quedaron callados. Echando en
torno una mirada de ira, y dolido de su obstinación, le dijo al hombre: "Extiende el
brazo." Lo extendió y quedó restablecido. En cuanto salieron de la sinagoga, los
fariseos se pusieron a planear con los herodianos el modo de acabar con él.
COMENTARIOS
Jesús manifiesta en palabras y gestos el verdadero sentido de la ley: la
justicia y la misericordia con el prójimo. Por ello Jesús pone en medio de la
sinagoga al hombre de la mano paralizada, dando a entender que la salvación
venida por Dios está mediada por la solidaridad y el amor a los que sufren y son
marginados, que el centro y fundamento de la ley es salvar la vida del ser humano
a toda costa. Por lo tanto, lo que realmente es lícito, y a la vez urgente, es hacer el
bien, salvar la vida, hacer presente en todas las cosas la bondad y misericordia de
Dios. Esta forma en que Jesús interpreta y vive la ley resulta insoportable para los
fariseos, pues están “paralizados”, estancados en el cumplimiento, en la piedad y
en el legalismo, de ahí que opten, junto con el poder político representado en los
herodianos, por acabar con Él.
Podemos identificar en este relato dos maneras contrarias de comprender la
fe en Dios: Una, ligada íntimamente al compromiso con la vida y con la suerte de
los pobres; otra, aferrada al poder, la ley y el cumplimiento. ¿Cómo comprendemos
nuestra fe en Dios?
(Extracto de SERVICIOS KOINONÍA)
Juan Alarcón s.j.