Conversión y Reino
Jesús comienza su Misión proclamando a todo viento: “Conviértanse, está
cerca el Reino”. La relación entre conversión y Reino encuentran en Jesús su
significado más hondo: Convertirse es construir el Reino. Jesús no acepta
conversiones intimistas, peor, egoístas. Jesús ha venido a darle una fisonomía
nueva a este mundo nuestro, a esta humanidad deteriorada.
¿Y dónde está este Reino? No hay que hacerse locos buscándolo en donde no
está. Simplemente, el Reino es la Buena Noticia de la cual es portador el
mismo Jesús. Pablo va a decir que el Reino no es comida ni bebida, sino
justicia y gozo y paz. Y Jesús aade: “No está fuera, está dentro de ustedes”.
A los Apstoles les va a decir: “Dejen sus redes y síganme”. ¡Cmo sería de
embarazoso para Ellos cargar con sus enseres, redes rotas, barquichuelas
carcomidas, lazos, etc.! Lo dejan todo y lo siguen. Atrás queda lo viejo y el
pasado. Se abre el futuro. Un futuro para estrenar, jamás un futuro gastado de
antemano.
Jesús no busca la restauración sino la creación. El Reino es esta nueva creación
que comienza en Ti a través de tu conversión. Jesús no te dice: “Trae acá tus
trastes”, sino: “déjalo todo” que si lo llevas todo contigo eres inservible para el
Reino. Necesitas vaciarte, a fin de poder llenarte de todo lo que el Reino te
pide: Llenarte de la buena Noticia y ser coherente con Ella en el seguimiento
de Jesús.
Cochabamba 23.01.11
jesús e. osorno G. mxy
jesus.osornog@gmail.com