Viernes 28 de Enero de 2011
Viernes 3ª semana de tiempo ordinario 2011
Hebreos 10,32-39
Hermanos: Recordad aquellos días primeros, cuando, recién iluminados,
soportasteis múltiples combates y sufrimientos: ya sea cuando os exponían
públicamente a insultos y tormentos, ya cuando os hacíais solidarios de los que así
eran tratados. Pues compartisteis el sufrimiento de los encarcelados, aceptasteis
con alegría que os confiscaran los bienes, sabiendo que teníais bienes mejores, y
permanentes. No renunciéis, pues, a vuestra valentía, que tendrá una gran
recompensa. Os falta constancia para cumplir la voluntad de Dios y alcanzar la
promesa. Un poquito de tiempo todavía, y el que viene llegará sin retraso; mi justo
vivirá de fe, pero, si se arredra, le retiraré mi favor. Pero nosotros no somos gente
que se arredra para su perdición, sino hombres de fe para salvar el alma.
Salmo responsorial: 36
R/ El Señor es quien salva a los justos.
Confía en el Señor y haz el bien, / habita tu tierra y practica la lealtad; / sea
el Señor tu delicia, / y él te dará lo que pide tu corazón. R.
Encomienda tu camino al Señor, / confía en él, y él actuará: / hará tu justicia
como el amanecer, / tu derecho como el mediodía. R.
El Señor asegura los pasos del hombre, / se complace en sus caminos; / si
tropieza, no caerá, / porque el Señor lo tiene de la mano. R.
El Señor es quien salva a los justos, / él es su alcázar en el peligro; / el
Señor los protege y los libra, / los libra de los malvados y los salva / porque se
acogen a él. R.
Marcos 4,26-34
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de Dios se parece a un
hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de
mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va
produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el
grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega."
Dijo también: "¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola
usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más
pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa
ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas." Con muchas
parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se
lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.
COMENTARIOS
El grano de trigo que cae en tierra y muere, da mucho fruto (Jn 12,24).
El Señor se comparó a sí mismo a un grano de mostaza: siendo Dios de
gloria y majestad eterna, se hizo un niño muy pequeño, puesto que quiso nacer de
una virgen tomando un cuerpo de niño. Lo pusieron en tierra cuando su cuerpo fue
enterrado. Pero después de haberse enderezado de entre los muertos por su
gloriosa resurrección, creció tanto en la tierra que llegó a ser un árbol en cuyas
ramas habitan los pájaros del cielo.
Este árbol significa la Iglesia que la muerte de Cristo resucitó en gloria.
Sus ramas sólo pueden significar a los apóstoles porque, igual que las ramas son el
ornamento natural del árbol, así también los apóstoles, por la belleza de la gracia
que han recibido, son el ornamento de la Iglesia de Cristo. Se sabe que sobre sus
ramas habitan los pájaros del cielo. Alegóricamente, los pájaros del cielo somos
nosotros que, llegando a la Iglesia de Cristo, descansamos sobre la enseñanza de
los apóstoles, tal como los pájaros lo hacen sobre las ramas.
San Cromacio de Aquilea (?-407), obispo