Dios nos ha creado para vivir en la luz y para ser luz.
06/02/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 13-16
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Ustedes son la sal de la tierra. Si la
sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se
tira a la calle para que la pise la gente.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad construida en lo alto
de un monte; y cuando se enciende una vela, no se esconde debajo de una olla,
sino que se pone sobre un candelero, para que alumbre a todos los de la casa.
Que de igual manera brille la luz de ustedes ante los hombres, para que viendo las
buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos».
Oración introductoria
Padre mío, deseo dialogar contigo, en un lugar donde pueda encontrar el silencio
exterior e interior que me permita escucharte. Creo, espero, te amo y quiero hacer
buenas obras para darte gloria. Necesito de Ti, ayúdame.
Petición
Jesús, que la tibieza y mediocridad se mantengan alejadas de mi vida, quiero ser la
luz y la sal en mi mundo.
Meditación
«Dios nunca nos considera desahuciados. Él sigue invitándonos a levantar los ojos
hacia un futuro de esperanza y nos promete la fuerza para conseguirlo. (…) Dios
nos ha creado en Cristo Jesús para vivir una vida justa, una vida en que hagamos
buenas obras según su voluntad. Nos ha dado sus mandamientos, no como una
rémora, sino como un manantial de libertad: libertad para ser hombres y mujeres
llenos de sabiduría, maestros de justicia y paz, gente que tiene confianza en los
otros y busca su auténtico bien. Dios nos ha creado para vivir en la luz y para ser
luz del mundo que nos rodea. Esto es lo que Jesús nos dice en el Evangelio de hoy
(…).
Haced que vuestras parroquias se conviertan en comunidades donde la luz de la
verdad de Dios y el poder del amor reconciliador de Cristo (…) se manifiesten en
obras concretas de caridad. No tengáis miedo. Aunque esto signifique ser un ‘signo
de contradicción’ ( Lc 2,34) frente a actitudes duras y una mentalidad que considera
a los otros como instrumentos para usar, en vez de como hermanos» (Benedicto
XVI, 23 de marzo de 2009).
Reflexión apostólica
«La Iglesia, en cuanto Cuerpo Místico de Cristo, da su verdadera identidad a los
miembros del Regnum Christi , su auténtica filiación y la razón de su vivir. Ellos,
como hijos y miembros de la Iglesia, son corresponsables de la misión que Ella ha
recibido en cuanto depositaria de la plenitud de los medios de salvación. Por eso, en
plena colaboración con los Pastores de la Iglesia –a quienes corresponde, en tanto
sucesores de los apóstoles, la misión de enseñar, santificar y gobernar con la
autoridad de Cristo–, los miembros procuran edificar la Iglesia mediante la propia
santificación y extender su irradiación en el mundo por su testimonio de coherencia
cristiana, por el apostolado y por la participación activa, con espíritu evangélico, en
las tareas del mundo, haciendo presente y operante a la Iglesia en todos los
lugares y situaciones donde Ella está llamada a ser sal de la tierra» (Manual del
miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 80).
Propósito
Para ser luz de Cristo el día de hoy practicaré la caridad especialmente en el
servicio y la benedicencia.
Diálogo con Cristo
Jesús mío, mi misión se debe realizar en el amor. Te doy gracias porque siempre
me has amado y hoy me permites ver la importancia de convertirme en tu apóstol
de la caridad. En mi familia, con mis compañeros de estudio o trabajo, con mis
amistades, puedo hacer la diferencia siendo la luz que los acerque a tu amor. Te
pido perdón por mis tibiezas y mediocridades, quiero de la mano de nuestra Madre
Santísima renovar hoy mi compromiso de conocerte, amarte y trasmitir tu amor
para construir la civilización de la justicia y la caridad, a mí me toca y de mí
depende.
«Es imposible amar a Cristo y no darlo; es imposible vivir a Cristo y no ser
sal de la tierra»
( Cristo al centro, n. 169)
Fuente: Regnum Christi. Legionarios de Cristo