EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
V Domingo del Tiempo Ordinario A
Libro de Isaías 58,7-10.
compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que
veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne. Entonces despuntará tu luz
como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia
y detrás de ti irá la gloria del Señor. Entonces llamarás, y el Señor responderá;
pedirás auxilio, y él dirá: "¡Aquí estoy!". si ofreces tu pan al hambriento y sacias al
que vive en la penuria, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como el
mediodía.
Salmo 112(111),4-5.6-7.8-9.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas : es el Bondadoso, el Compasivo y el
Justo.
Dichoso el que se compadece y da prestado, y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás, su recuerdo permanecerá para siempre.
No tendrá que temer malas noticias : su corazón está firme, confiado en el Señor.
Su ánimo está seguro, y no temerá, hasta que vea la derrota de sus enemigos.
El da abundantemente a los pobres : su generosidad permanecerá para siempre, y
alzará su frente con dignidad.
Carta I de San Pablo a los Corintios 2,1-5.
Por mi parte, hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no
llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. Al contrario, no quise saber
nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado. Por eso, me presenté ante
ustedes débil, temeroso y vacilante. Mi palabra y mi predicación no tenían nada de
la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración
del poder del Espíritu, para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los
hombres, sino en el poder de Dios.
Evangelio según San Mateo 5,13-16.
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá
a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de
una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino
que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que
ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas Misioneras de la
Caridad
El gozo del don
« Alumbre así vuestra luz a los hombres »
Los cristianos son, para los demás, para los hombres todos del mundo entero,
como la luz. Si somos cristianos debemos asemejarnos a Cristo. Si aprendéis el arte
de la deferencia, cada día os asemejaréis más y más a Cristo cuyo corazón era
humilde y estaba siempre atento a las necesidades de los hombres. Una santidad
grande empieza por esa atención a los demás; nuestra vocación, si queremos que
sea bella, debe estar del todo llena de esa atención. Allí por donde ha pasado Jesús,
ha hecho el bien. Y la Virgen María, en Caná sólo ha pensado en las necesidades de
los demás y en comunicarlas a Jesús.
Un cristiano es un tabernáculo del Dios vivo. Él me ha creado, me ha escogido,
ha venido a habitarme, porque tenía necesidad de mí. Ahora que habéis aprendido
cuánto os ama Dios ¿hay algo que sea más natural para vosotras que pasar el resto
de la vida en irradiar este amor? Ser verdaderamente cristiano es acoger
plenamente a Cristo y llegar a ser otro Cristo. Es amar como somos amados, como
Cristo nos ha amado en la cruz.
“servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”