" La confianza en el poder de Dios y el poder de la oración"
Mc 11, 11-25
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. QUE NADIE MÁS COMA DE TUS FRUTOS
San Marcos, a diferencia de San Mateo, divide hábilmente este relato en dos puntos
separados. Jesús va a una higuera por si encuentra algún fruto en ella, mas sólo
encontró hojas. Pero San Marcos resalta que no era tiempo de ellos. La maldijo,
diciendo que no produjese más fruto. - Dirigiéndose a la higuera, le dijo: Que nadie más
coma de tus frutos -. San Mateo dirá que se secó al punto. En San Marcos queda así
planteado el problema para dar la solución después de intercalarse otro pasaje. -
Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que
vendían y compraban en él -. Es forma de relatar de san Marcos, es una acción
simbólica, de valor complejo. Esta partición de la escena puede tener alguna relación
con el estilo de describir propio de el, cercana con la del ciego que ve en dos etapas -
San Marcos 8:23-25 -
Pero para darle una continuidad más simple, haré un paréntesis con el segundo relato,
comentándolo mas adelante, a diferencia del estilo de san Marcos, entonces
comenzamos que A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vieron que la higuera se
había secado de raíz.
2. LA CONFIANZA EN EL PODER DE DIOS Y EL PODER DE LA
ORACIÓN
Pedro, acordándose, dijo a Jesús: Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado.
La estructura hábil de San Marcos le permite unir a la sorpresa de los discípulos ante la
higuera seca, no sólo la doctrina sobre la necesidad de la oración, sino añadir en un
amplio contexto lógico otra serie de enseñanzas relacionadas con ello - Tengan fe en
Dios - La confianza en el poder de Dios y el poder de la oración. - Porque Yo les
aseguro que si alguien dice a esta montaña: Retírate de ahí y arrójate al mar, sin vacilar
en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá - La comparación
del monte era un proverbio ambiental para indicar la realización de cosas que no podían
ser hechas por medios ordinarios. - Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si
tienen algo en contra de alguien, perdónenlo - La oración le evoca a San Marcos la
petición del Padrenuestro sobre la necesidad del perdón. Una de las necesidades más
apremiantes es pedir perdón por nuestras culpas y para esto hay que perdonar al
prójimo. Máxime se diría exigida esta oración de doble perdón ante esa fe confiada que
producirá milagros de Dios.- y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus
faltas.
3. MI CASA SERÁ LLAMADA CASA DE ORACIÓN PARA TODAS LAS
NACIONES
Luego san Marcos relata que: Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y
comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los
cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, y prohibió que transportaran
cargas por el Templo. San Juan es el que presenta más amplia referencia de este
episodio. De los sinópticos es San Marcos el que más lo destaca. San Marcos destaca
la universalidad del templo para todas las gentes, lo que omite San Mateo y San Lucas.
Acaso esta evocación se haga porque, al establecer estos comercios en el patio de los
gentiles, dificultaban a éstos el acceso al templo. Pero el sentido teológico es la
universalidad de la misma fe. La segunda alusión, que traen los tres sinópticos,
comparando la profanación a una cueva de ladrones, por sus mercancías abusivas, es
una evocación sumamente oportuna de Jeremías (7:11) 4.
Jesús, al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: ¿Acaso no
está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero
ustedes la han convertido en una cueva de ladrones. En este mismo relato, pero según
san Lucas, Jesús enseñaba diariamente en el Templo, por esa razón los sumos
sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo buscaban la forma de matarlo.
Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente
de sus palabras, y san Marcos precisa que todo el pueblo estaba maravillado de su
enseñanza.
4. UNA CASA DE SANTIDAD.
Jesús, no acepta convertir el templo en una casa de mercaderes, porque esa es una
casa de santidad. El templo no es un centro de comercio, es un lugar para actividades
sacerdotales. Entonces la multitud de comerciantes que vendían animales para ofrecer
los sacrificios, según lo indicaba la ley, fueron expulsados por Jesús.
En efecto, era conocido, que los que asistían al templo para hacer ofrendas, tenían que
pagar exigencias gravosas. Pero al mismo tiempo, Jesús es la verdad que hace
desaparecer las sombras de lo incorrecto, y su deseo es que el Templo se convierta ya
en casa de oración
Recordemos, que esto también lo hizo Jesús, al principio de su predicación, como
cuenta San Juan 2, 13-22; y ahora lo repite para hacer más inexcusable la culpabilidad
de los judíos, que no se habían enmendado con su primera lección.
5. TODO EL PUEBLO ESTABA MARAVILLADO DE SU ENSEÑANZA.
Pero Jesús, no excluye de su predicación ni a los indignos ni a los ingratos. Por lo que
después que restableció el rigor de la disciplina arrojando a los malos, les da a conocer
el don de su gracia. Si san Lucas nos dice que diariamente enseñaba en el Templo,
entonces para Jesús era una labor habitual.
San Marcos nos dice; Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas,
buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba
maravillado de su enseñanza. El debería haber recibido la adoración como Hijo de Dios,
por tantos prodigios hechos, sin embargo, los que hacían los sacerdotes y los escribas,
y los principales del pueblo era tratar de matarlo. Sin embargo, como todos los días
enseñaba en el templo, recibió una numerosa multitud de creyentes que lo alababan con
himnos celestiales.
Dice el Evangelio; buscaban la forma de matarlo, porque aún no sabían cómo hacerlo,
porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras, estaba
maravillado de su enseñanza. Entonces sabemos que el pueblo le tenía más estimación
a Jesús que los escribas, los fariseos, y los príncipes de los judíos, los que, como no
aceptaban la fe de Jesús, reprendían a los demás.
6. CONVIRTAMOS EL TEMPLO EN NUESTRA SEGUNDA CASA
Jesús se dedico a enseñar a la gente la doctrina evangélica y las personas
aprovechaban esta oportunidad de oírlo. Hoy nosotros no podemos perder la
oportunidad de oír los que nos dice el Señor, por eso estamos atentos cuando se
proclama el Evangelio.
Este fragmento del Evangelio, nos enseña que el templo, es la casa Dios, allí en esa
morada especial, es un lugar donde desea ser adorado, de un modo especial,
considerando su presencia. Es así, como los comerciantes que había profanado el
templo fueron reprendidos.
Este ejemplo nos enseña como debemos actuar hoy cuando estamos en el templo,
debemos hacerlo con actitud de respeto y reverencia, guardando el debido silencio, que
exige la presencia del Señor en el Sagrario. Es entonces una obligación de nuestra fe,
hacer que el templo sea una casa de oración, y de silencio para oír la Palabra de Dios.
Convirtamos el templo en nuestra segunda casa, hagamos del templo el segundo lugar
más visitado, allí siempre encontraremos paz y tranquilidad para hablar con Dios y
recibir su luz.
El Señor les Bendiga