Cultivar la amistad con el Padre celestial.
09/03/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18
«En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ¨Tengan cuidado de no practicar sus
obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario, no
tendrán recompensa con su Padre celestial.
“Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los
hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les
aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando des limosna, que
no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en
secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta
orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la
gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando
vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que ve lo
secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan
la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les
aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes,
perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás
ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te
recompensarᨻ Palabra del Señor.
Oración introductoria
Dios mío, te necesito y dependo de tu amor. Tú, mejor que nadie, conoces mis
faltas y mis debilidades. Tengo la esperanza de aprender a confiar más en tus
promesas y en tu gracia. Quiero iniciar esta Cuaresma con un sincero deseo de
crecer en tu Amor para prepararme dignamente a celebrar los misterios de tu
pasión, muerte y resurrección. Dame la serenidad, paz y confianza que provienen
de dejar todas las cosas en tus manos. Tú eres mi Dueño y mi Señor. Confío en Ti.
Petición
Señor, ayúdame conocer y cambiar lo que necesita ser cambiado en mi vida.
Meditación
«Hoy, miércoles de Ceniza, puerta litúrgica que introduce en la Cuaresma, los
textos establecidos para la celebración trazan, de forma sumaria, toda la fisonomía
del tiempo cuaresmal. La Iglesia se preocupa de mostrarnos cuál debe ser la
orientación de nuestro espíritu, y nos proporciona los subsidios divinos para
recorrer con decisión y valentía, iluminados ya por el esplendor del Misterio
pascual, el singular itinerario espiritual que estamos comenzando. (…) El
llamamiento a la conversión aflora como tema dominante en todos los componentes
de la liturgia de hoy. (…) En el pasaje evangélico, Jesús, poniéndonos en guardia
contra la carcoma de la vanidad que lleva a la ostentación y a la hipocresía, a la
superficialidad y a la auto-complacencia, reafirma la necesidad de alimentar la
rectitud del corazón. Al mismo tiempo, muestra el medio para crecer en esta pureza
de intención: cultivar la intimidad con el Padre celestial. (…) La Cuaresma, que se
caracteriza por una escucha más frecuente de esta Palabra, por una oración más
intensa, por un estilo de vida austero y penitencial, ha de ser estímulo a la
conversión y al amor sincero a los hermanos» (Benedicto XVI, 25 de febrero de
2009).
Reflexión apostólica
«La Cuaresma es un tiempo litúrgico fuerte y un período de preparación para
celebrar los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. El Movimiento
invita a sus miembros a tomar conciencia del sentido cristiano de este tiempo y
vivirlo con un particular esfuerzo espiritual y apostólico, tomando pie de la liturgia
cuaresmal, de las catequesis pontificias y del momento particular que vive la
Iglesia» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 447)
Propósito
Hacer un programa para fomentar durante este período una oración más intensa y
un estilo de vida más caritativo.
Diálogo con Cristo
Señor Jesús, el inicio de la Cuaresma me recuerda la necesidad de reparar lo que
me aparta del camino que me has mostrado para alcanzar la santidad. Me invitas a
purificar mi corazón y mi mente. Ayúdame para que no descuide mi vida de oración
y que Tú seas el motivo y centro de mis prácticas cuaresmales. ¿Qué puedo hacer
por Ti, Señor? ¿Qué te puedo ofrecer? Dame tu gracia para que sepa corresponder
con un programa de vida exigente, que me lleve a crecer en mi vida de oración y
en la caridad.
« Procura tener una gran delicadeza de amor en tus relaciones con Jesucristo,
siendo hombre de oración, de Sagrario, amante de la cruz y del sacrificio, enemigo
del disimulo y la condescendencia con tus pasiones, principalmente la soberbia y
sensualidad» ( Cristo al centro, n. 552)
Fuente: Regnum Christi. Legionarios de Cristo