Ayunar, para amar más.
11/03/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 9, 14-15
«En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron:
“¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?”
Jesús les respondi: “¿Cmo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él
está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí
ayunarán” Palabra del Seor.
Oración introductoria
Ven Espíritu Santo, ayúdame a dejar a un lado mis preocupaciones para poder
acogerte en mi interior. ¿Qué me quieres decir hoy? Con tu gracia sé que puedo
encontrar la luz y la fuerza de voluntad para llevar a mi vida, y a la vida de los que
hoy pongas en mi camino, tu verdad y tu amor. La vida es breve, ayúdame a
sacarle provecho, para la eternidad. Que todo mi tiempo, iniciando en este preciso
momento, esté iluminado por tu presencia.
Petición
Dios mío, dame la gracia para aprender a abrazar el sacrificio como un camino de
reparación y purificación.
Meditación
«En nuestros días, parece que la práctica del ayuno ha perdido un poco su valor
espiritual y ha adquirido más bien, en una cultura marcada por la búsqueda del
bienestar material, el valor de una medida terapéutica para el cuidado del propio
cuerpo. Está claro que ayunar es bueno para el bienestar físico, pero para los
creyentes es, en primer lugar, una „terapia‟ para curar todo lo que les impide
conformarse a la voluntad de Dios. () Pablo VI identificaba la necesidad de colocar
el ayuno en el contexto de la llamada a todo cristiano a no „vivir para sí mismo, sino
para aquél que lo am y se entreg por él y a vivir también para los hermanos‟. La
Cuaresma podría ser una buena ocasin para retomar () el significado auténtico y
perenne de esta antigua práctica penitencial, que puede ayudarnos a mortificar
nuestro egoísmo y a abrir el corazón al amor de Dios y del prójimo, primer y sumo
mandamiento de la nueva ley y compendio de todo el Evangelio» (Extracto del
Mensaje de Benedicto XVI para la Cuaresma 2009).
Reflexión apostólica
«El Movimiento exhorta a sus miembros a practicar con frecuencia el rezo del vía
crucis, especialmente durante la Cuaresma y la Semana Santa, reavivando en la
mente y en el corazón la contemplación de la entrega de Cristo en la cruz por cada
uno, y propiciando actitudes íntimas y cordiales de compunción de corazón,
agradecimiento, confianza y generosidad» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 451).
Propósito
Rezar el vía crucis y/o abstenerme hoy de algún gusto o comodidad para vivir más
desprendido de mí y más abierto a Dios.
Diálogo con Cristo
Jesucristo, ¿por qué ayunar? ¿Para qué el sacrificio? ¿Por qué rezar el vía crucis? El
mundo no deja de llenarme de imágenes que debilitan mi espíritu y mi deseo de
crecer en la abnegación. En cambio el vía crucis me ayuda a sensibilizarme para
que nunca llegue a acostumbrarme a verte clavado en la cruz. Sé que hoy tengo la
oportunidad de unirme a tu sacrificio para obtener Tu gracia. Ayúdame para que el
hambre que pueda sentir por la abstinencia o el ayuno me lleve a crecer en mi
hambre espiritual, que me recuerde que soy un peregrino que va de paso, que hay
toda una eternidad esperándome.
« El sacrificio es el único camino para la fidelidad a Dios, y para obtener la felicidad»
( Cristo al centro, n. 477).
Fuente: Regnum Christi. Legionarios de Cristo