Dios conoce y ama a todo el hombre, lo que somos.
03/06/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Juan 16, 20-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Les aseguro que ustedes llorarán y se
entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su
tristeza se transformará en alegría.
Cuando una mujer va a dar a luz, se angustia, porque le ha llegado la hora; pero
una vez que ha dado a luz, ya no se acuerda de su angustia, por la alegría de haber
traído un hombre al mundo. Así también ahora ustedes están tristes, pero Yo los
volveré a ver, se alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría. Aquel día
no me preguntarán nada». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor Jesús, te busco en la oración pero las inquietudes, los temores o incluso la
angustia por la fragilidad de mi vida, me estorban, me distraen. Ayúdame a
prepararme, exterior e interiormente, para poder experimentar la gran alegría que
significa estar en tu presencia.
Petición
Permite que logre superar todo lo que me impida tener un momento de diálogo
contigo en la oración.
Meditación
«Queridos amigos, yo creo que ésta es una verdad que nos debe llenar de profunda
alegría. El cristianismo no anuncia sólo una cierta salvación del alma en un
impreciso más allá, en el que todo lo que en este mundo nos fue precioso y querido
sería borrado, sino que promete la vida eterna, “la vida del mundo futuro”: nada de
lo que para nosotros es valioso y querido se corromperá, sino que encontrará
plenitud en Dios. Todos los cabellos de nuestra cabeza están contados, dijo un día
Jesús (cf. Mt 10, 30). […] Se comprende, entonces, que el cristianismo dé una
esperanza fuerte en un futuro luminoso y abra el camino hacia la realización de
este futuro. Estamos llamados, precisamente como cristianos, a edificar este
mundo nuevo, a trabajar para que se convierta un día en el “mundo de Dios”, un
mundo que sobrepasará todo lo que nosotros mismos podríamos construir»
(Benedicto XVI, 15 de agosto de 2010).
Reflexión apostólica
«Para el cristiano, el ofrecimiento de sus actos a Dios en unión con Cristo
constituye un medio de santificación al mismo tiempo sencillo y motivador. Por ello,
el Regnum Christi recomienda a sus miembros que al inicio del día eleven su
corazón a Dios para ofrecerle la jornada entera, con todos sus episodios de alegría
y de dolor, de esfuerzo y de descanso, de oración y de convivencia, y la conviertan
así en una ofrenda agradable y santa a los ojos de Dios» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 218).
Propósito
Acercarme a la Eucaristía o hacer una comunión espiritual, este primer viernes de
mes.
Diálogo con Cristo
¿Cómo puedo vivir mi vida cristiana si no busco los medios para llevar a mis
hermanos tu mensaje de amor y alegría? ¡Ahí está el verdadero sentido y razón de
ser de mi vida! Señor, ayúdame a convencerme que como miembro de tu Iglesia y
del Regnum Christi estoy llamado a superar todo lo que me impida llevar el amor
de Cristo a todas las personas. Todo esfuerzo vale la pena al ver que nace en otros
el amor a Dios.
«Fidelidad a la Iglesia para estar seguros de ser fieles a Dios. Ser fiel hijo de la
Iglesia: esto es lo seguro, lo sólido; he ahí todo»
( Cristo al centro , n. 1387)