Dejarnos transformar por Cristo para santificar al mundo.
14/06/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Han oído ustedes que se dijo: Ama a
tu prójimo y odia a tu enemigo; Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos,
hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian,
para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y
los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen
eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de
extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos,
como su Padre celestial es perfecto». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, concédeme en esta oración las gracias necesarias para contribuir a extender
tu Reino de amor y de paz en mi vida, en mi familia y en mi entorno social.
Petición
Tu Reino es un don, Señor, y yo te lo pido en esta oración.
Meditación
«El plan de Dios consiste en difundir en la humanidad y en todo el cosmos su amor,
fuente de vida. No es un proceso espectacular; es un proceso humilde, pero que
entraña la verdadera fuerza del futuro y de la historia. Por consiguiente, es un
proyecto que el Señor quiere realizar respetando nuestra libertad, porque el amor,
por su propia naturaleza, no se puede imponer [] Al respecto, es útil tener
presente que los doce Apóstoles no eran hombres perfectos, elegidos por su vida
moral y religiosa irreprensible. Ciertamente, eran creyentes, llenos de entusiasmo y
de celo, pero al mismo tiempo estaban marcados por sus límites humanos, a veces
incluso graves. Así pues, Jesús no los llamó por ser ya santos, completos,
perfectos, sino para que lo fueran, para que se transformaran a fin de transformar
así la historia. Lo mismo sucede con nosotros y con todos los cristianos.
En la segunda lectura hemos escuchado la síntesis del apóstol san Pablo: "La
prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores,
murió por nosotros" (Rm 5, 8). La Iglesia es la comunidad de los pecadores que
creen en el amor de Dios y se dejan transformar por él; así llegan a ser santos y
santifican el mundo.
A la luz de esta providencial palabra de Dios, tengo hoy la alegría de confirmar el
camino de vuestra Iglesia. Es un camino de santidad y de misión» (Benedicto XVI,
15 junio de 2008).
Reflexión apostólica
«La santidad, en su esencia, es una y la misma para todos; pero los caminos de la
santidad son muchos. Como ensea el Concilio Vaticano II, “los fieles todos, de
cualquier condición y estado que sean [] son llamados por Dios cada uno por su
camino a la perfeccin de la santidad por la que el mismo Padre es perfecto”
(Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 274).
Propósito
Tratar a todas las personas con las que me encuentre con respeto y amabilidad.
Diálogo con Cristo
Señor, haz que mi corazón busque la perfección, camino de santidad. ¡Si me diera
cuenta de lo que me tienes preparado rompería inmediatamente con cualquier
pecado o imperfección! Ayúdame a conocerte para poder amarte y a seguirte por el
camino que hoy me propones en tu Evangelio.
«Debemos trabajar, sí, por ser un modelo de perfección, pero sobre todo debemos
trabajar por amor a Dios. Dirás: ¿pero no es sinónimo lo uno de lo otro? El amor a
Dios lleva consigo la perfección, pero hay veces en que podemos buscar ser
perfectos, más por un deseo vanidoso de ser perfectos, intachables, que por sincero
amor a Dios»
( Cristo al centro , n. 443).