Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 12, Lunes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Abrán marchó, como le había dicho el Señor * Sácate
primero la viga del ojo
Textos para este día:
Génesis 12,1-9:
En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: "Sal de tu tierra y de la casa de tu padre,
hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré
famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan,
maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias
del mundo."
Abrán marchó, como le había dicho el Señor, y con él marchó Lot. Abrán tenía
setenta y cinco años cuando salió de Harán. Abrán llevó consigo a Saray su mujer,
a Lot, su sobrino, todo lo que había adquirido y todos los esclavos que había
ganado en Harán. Salieron en dirección de Canaán y llegaron a la tierra de Canaán.
Abrán atravesó el país hasta la región de Siquén, hasta la encina de Moré. En aquel
tiempo habitaban allí los cananeos. El Señor se apareció a Abrán y le dijo: "A tu
descendencia le daré esta tierra." Él construyó allí un altar en honor del Señor, que
se le había aparecido. Desde allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y
plantó allí su tienda, con Betel a poniente y Ay a levante; construyó allí un altar al
Señor e invocó el nombre del Señor. Abrán se trasladó por etapas al Negueb.
Mateo 7,1-5:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No juzguéis y no os juzgarán; porque
os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con
vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas
en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que
te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero
la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano."
Homilía
Temas de las lecturas: Abrán marchó, como le había dicho el Señor * Sácate
primero la viga del ojo
1. El Gran llamado
1.1 Atendamos a la primera lectura. Con estas palabras de Dios a Abraham algo
nuevo acontece en la Biblia. Los primeros once capítulos del Génesis, en efecto,
resultan imposibles de asir por la Historia no bíblica. Es decir: no podemos hallar un
rastro fiable, según los métodos de la historia que se apoya en evidencia científica,
para Adán, ni para Caín, ni para Noé, por decir algo. Esto no significa que no haya
habido un primer ser humano, al que podríamos llamar "Adán", pero no podemos
situar una evidencia, digamos arqueológica, que nos señale "los huesos de Adán".
1.2 En el capítulo 12 del Génesis las cosas cambian. Contamos con evidencia
extrabíblica que nos permite incluso situar a Abraham en el conjunto de nuestra
"Historia Universal". Sabemos que vivió cerca del 1850 a.C. Estas coordenadas
producen un impacto muy fuerte cuando releemos las palabras del llamado de hoy:
Dios ha hablado al hombre. Esto sucedió en algún momento determinado, en un
lugar determinado, a una persona determinada.
2. Dejar la propia tierra
2.1 En un mundo como el nuestro, marcado por la movilidad, es difícil hacerse una
idea apropiada de lo que implicaban las palabras que Abraham escuchó de Dios. En
nuestra época recorremos cientos de kilómetros para hacer un negocio, escuchar
un concierto, visitar a un amigo, estudiar un postgrado, o simplemente para
pasear.
2.2 La tierra, para nosotros los occidentales, es un recurso, casi un recurso más,
que puede ser canjeado por dinero, y que de hecho está desconectado de valores
culturales o religiosos. Este pensamiento se ve reforzado por la convicción intensa
que tenemos a partir de los presupuestos liberales que de hecho marcan nuestras
naciones. Se supone que lo público es "neutro"; se supone que públicamente no
existe una religión, sino el derecho a manifestar, dentro de ciertas condiciones, que
se tiene una religión (entre muchas posibles). Este presupuesto afecta directamente
a la tierra, que es un bien "público" por excelencia. En nuestro medio se deja la
tierra por cualquier otro motivo, menos por religión. O por lo menos se supone que
así debería ser.
2.3 Para los antiguos semitas la situación era completamente distinta. Su referencia
de existencia era su familia, ampliada a la tribu o el clan. No existían como
miembros de un "país", ni como gobernados dentro de un "estado", sino que
miraban su ser defendido, posibilitado y prolongado básicamente por ese entorno
familiar ligado a unas condiciones de vida que se resumen en "una tierra". Y esto
era así incluso para los nómadas, porque ningún nómada era simplemente un
"vago". El nomadismo, más que un errar sin rumbo, era y es el modo de
aprovechar, para la ganadería y la recolección de frutos, terrenos o pozos que en sí
mismos no permiten establecerse.
2.4 La conclusión de todo esto es que el llamado que llega a Abraham tenía que
sonar a simple locura. O pura fe.
3. La Viga en el Ojo
3.1 ¿Cuál será la "astilla" o "paja" de que nos habla el Señor, y a qué
corresponderá la "viga" de su ejemplo?
3.2 Distintas versiones se han propuesto. Quizá la "viga" es mi orgullo, y la "astilla"
el pecado, cualquier otro pecado de mi hermano. Mi orgullo nubla cualquier opinión
que yo me haga sobre el estado de alma de mi hermano.
3.3 Quizá la viga es mi resistencia a convertirme, y la astilla, mis defectos cuando
los "proyecto" en mi hermano. Al fin y al cabo, la viga y la paja o la astilla son de
materias semejantes.
3.4 Quizá la viga es mi afán de buscar perfección que no tengo, y la astilla o paja
sean las imperfecciones que creo encontrar en otros.
3.5 Quizá la viga es lo que yo no acepto que me digan, y la astilla lo que quiero
decir de los demás.
3.6 O quizá todas estas interpretaciones son útiles y válidas.