Al día con
Dios…
Jueves 23 de Junio de 2011
Santoral: Zenón, Marcial
vientos y rompieron contra la casa, y se hundió
totalmente." Al terminar Jesús este discurso, la gente
estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba
con autoridad, y no como los escribas.
Podemos decir: ¿Quién es el constructor prudente
y sensato alabado por el Señor que conserva su casa?
Quien escucha las palabras de Jesús y las pone en
práctica (Mt. 7, 24). ¿Quién es el constructor insensato, no
previsor, que se queda sin techo y a la intemperie? El que
escucha las palabras de Jesús pero no las pone en
práctica.
Por eso dirá Jesús: “No son los que me dicen:
Señor, Señor, los que entrarán en el Reino de los Cielos,
sino los que cumplen la voluntad de mi Padre del cielo.
Ser de verdad religioso no consiste en estar
gritando cada día “¡Señor, Señor!”, ni de andar buscando
milagros, sanaciones y exorcismos. Esas son formas
emotivas, exageradas que no producen compromiso.
Todas las exteriorizaciones religiosas cristianas son
sanas en la medida que concurran a la realización del
gran ideal de Jesús de Nazaret: el Reino.
Las múltiples manifestaciones piadosas,
devocionales y emotivas están llamadas a ayudar al
cristiano a identificarse con la propuesta de Jesús y a
motivarlo a su seguimiento.
Génesis 16,1-12.15-16
Hagar dio un hijo a Abrán, y
Abrán lo llamó Ismael
Salmo responsorial: 105 Dad
gracias al Señor porque es
bueno.
Mateo 7,21-29 La casa
edificada sobre roca y la
casa edificada sobre arena
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el
que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los
cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que
está en el cielo. Aquel día muchos dirán: "Señor, Señor,
¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre
echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre
muchos milagros?" Yo entonces les declararé: "Nunca os
he conocido. Alejaos de mí, malvados."
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica
se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa
sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron
los vientos y descargaron contra la casa; pero no se
hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que
escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se
parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre
arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los
Construir en la mentira es hacerlo donde el
viento está en contra.
Padre Marcelo.
@padrerivas