Padre Jorge Loring S.I
Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario - A
1.- En el Evangelio de hoy se nos narran la Bienaventuranzas.
2.- Se llama también el SERMÓN DEL MONTE porque Jesús lo pronunció en una
suave ladera de una colina junto al mar de Galilea.
3.- Hoy allí se levanta una basílica octogonal en memoria de las ocho
bienaventuranzas.
4.- Como no hay tiempo para comentarlas todas, me voy a detener en una:
BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR LA JUSTICIA.
4.- Aquí la justicia no se refiere a la policía: entonces los bienaventurados
serían los malhechores, lo cual es absurdo.
5.- JUSTICIA en la Biblia significa virtud. El sentido es BIENAVENTURADOS LOS
PERSEGUIDOS POR SER JUSTOS, POR SER BUENOS.
6.- El mundo no tolera la virtud, por eso la ridiculiza y la persigue. Esto es
diabólico. El diablo nos tienta para que pequemos, pues no tolera la virtud.
7.- Lo lamentable es que la virtud es a veces atacada por quienes debían valorarla.
Los que quieren ser buenos se ven menospreciados por los que se consideran
buenos. son llamados antiguos, retrógrados, tradicionales, integristas, etc., dando a
estas palabras un sentido peyorativo. Es una humillación que tienen que asumir los
que quieren practicar la virtud.
8.- Por eso algunos no se atreven a declararse católicos. dicen:«soy católico, pero
no practico». Como excusándose de su fe. ¡Vaya un católico inconsecuente! Como
quien dice:«soy futbolista, pero jamás le di una patada a un balón». ¡Vaya
futbolista». O: «soy escritor, pero jamás he escrito una línea» ¡Vaya escritor!.
9.- Es verdad que a veces oyes por televisión testimonios ejemplares, como el del
famoso doctor Vallejo-Nájera, o el del magnífico rejoneador Álvaro Domecq, que se
manifestaron públicamente católicos practicantes.
10.- Pero a veces declararse católico trae problemas. Como el gitano aragonés que
fue fusilado por los comunistas por llevar un rosario en el bolsillo, y el Papa lo ha
subido a los altares.
11.- No es fácil que nosotros tengamos que exponer tanto por confesar a Cristo. El
padre jesuita Tomás Morales, que va camino de los altares, fundador de los
Cruzados de Santa María, dio a sus muchachos este lema: «Dar la cara por Cristo».
12.- Demos la cara por Cristo, aunque esto nos traiga problemas. Así estaremos
incluidos en esta bienaventuranza: BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR
SER JUSTOS.