DOMINGO/16/TO/A 17 JULIO 2011
Sabiduría 12,13.16-19
Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo, ante quien tengas que
justificar tu sentencia. Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía
universal te hace perdonar a todos. Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de
tu poder total, y reprimes la audacia de los que no lo conocen. Tú, poderoso
soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran
indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres. Obrando así, enseñaste a tu
pueblo que el justo debe ser humano, y diste a tus hijos la dulce esperanza de
que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento.
Salmo responsorial: 85
R/Tú, Señor, eres bueno y clemente.
Tú, Señor, eres bueno y clemente, / rico en misericordia con los que te
invocan. / Señor, escucha mi oración, / atiende a la voz de mi súplica. R.
Todos los pueblos vendrán / a postrarse en tu presencia, Señor; /
bendecirán tu nombre: / "Grande eres tú, y haces maravillas; / tú eres el único
Dios." R.
Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso, / lento a la cólera, rico en
piedad y leal, / mírame, ten compasión de mí. R.
Romanos 8,26-27
Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque
nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede
por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es
el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
Mateo 13,24-43
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: " El reino de
los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero,
mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se
marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la
cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena
semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha
hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero Él
les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo.
Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los
segadores: 'Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el
trigo almacenadlo en mi granero.'
COMENTARIOS
SABIDURÍA. La profunda visión creyente del judío de la diáspora pocos
años antes de Cristo repasa la historia y trata de profundizar en la actitud de Dios
para con los pueblos que rodearon a Israel en el tiempo de su forja, el tiempo del
Éxodo: Egipto y Canaán. Si Dios golpeó a éstos para preservar a su amado Israel,
no fue por el ciego y exclusivista amor hacia un solo pueblo, sino que todas las
pruebas que sufrió el egipcio y el cananeo estaban ordenadas a que éstos también
descubrieran el amor de Dios, del único Dios, como confiesa orgullosamente la
primera afirmación. Esta relectura teológica y moral supone un giro ecuménico que
jamás había sido expresado con tanta energía: El poder ejercido sobre el cananeo y
el egipcio fue justicia ; la fuerza del Dios de la liberación fue educación para quienes
no lo conocían. Los móviles del Dios del Éxodo son la moderación e indulgencia ,
tolerancia diríamos hoy. Y lo mejor: esta tolerancia divina es escuela para el
hombre creyente; si hasta entonces la tradición bíblica definía como justo al
hombre en comunión con Dios, ahora el libro de la Sabiduría ensancha los
horizontes de la vida justa (= creyente); el justo (= creyente) debe de ser humano
( filántropo , dice el texto griego). Por ello no es de extrañar que con un apego tan
humanista (filantropía) hacia lo humano, Dios provoque la ocasión de cambiar
( metanoia ) y superar algo tan enraizado en nuestra condición como es el pecado.
EVANGELIO. La comunidad cristiana no va a estar fuera del mundo; los
problemas, las contradicciones, las servidumbres de la sociedad humana le
afectarán, porque será parte de ella. Por eso no se podrá evitar que las malas
hierbas, sembradas por quienes siguen oponiéndose a un mundo de hermanos,
aparezcan en la parcela en la que se intenta dar el fruto propio de quienes han
optado por el reino de Dios.
La mala hierba acompañará durante mucho tiempo al buen trigo; y si se
intenta arrancar por las bravas a aquélla, se pondrá en peligro también éste.
Primero porque, durante todo el período de su crecimiento, el trigo y la cizaña
pueden confundirse: sólo se puede decir que la hierba es definitivamente mala si,
cuando llega la hora de la madurez, se agosta sin dar fruto. Y en segundo lugar,
porque no nos corresponde a nosotros decidir qué se debe hacer con la hierba
mala.
Con esta parábola Jesús previene a sus discípulos para que eviten un
excesivo celo, para que no tengan demasiada prisa en condenar a «los malos»,
para que no pretendan convertirse en jueces de sus semejantes. Lamentablemente,
no todos los que se llamen cristianos serán -seremos- coherentes y fieles a
nuestros compromisos. Será necesaria una labor de discernimiento; a veces no
habrá más remedio que denunciar o poner fin a determinados comportamientos
claramente contrarios al evangelio. Pero sin mandar a nadie a la hoguera, sin negar
a nadie su oportunidad. Porque, además, la hierba de la que aquí se trata, el ser
humano, puede cambiar, dejar de ser hierba mala y convertirse en buena.
Juan Alarcón, sj.