Destinados a dar fruto.
20/07/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 1-9
Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del mar. Se
reunió en torno suyo tanta gente, que Él se vio obligado a subir a una barca, donde
se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de
muchas cosas en parábolas y les dijo: «Una vez salió un sembrador a sembrar, y al
ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los
pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía
poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando
subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros
cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas.
Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros,
sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor Jesús, el ciento por uno es como Tú correspondes siempre a lo poco que te
he sabido dar. Ilumina mi mente y fortalece mi voluntad para hoy sepa
corresponder a tu gracia.
Petición
Padre mío, que no endurezca mi corazón para que pueda germinar
abundantemente la semilla de tu gracia.
Meditación
«Llama la atención la importancia que adquiere la imagen de la semilla en el
conjunto del mensaje de Jesús. El tiempo de Jesús, el tiempo de los discípulos, es
el de la siembra y de la semilla. El “Reino de Dios” está presente como una semilla.
Vista desde fuera, la semilla es algo muy pequeño. A veces, ni se la ve. El grano de
mostaza imagen del Reino de Dios es el más pequeño de los granos y, sin
embargo, contiene en sí un árbol entero. La semilla es presencia del futuro. En ella
está escondido lo que va a venir. Es promesa ya presente en el hoy. El Domingo de
Ramos, el Señor ha resumido las diversas parábolas sobre las semillas y desvelado
su pleno significado: “Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere,
queda infecundo; pero, si muere, da mucho fruto” ( Jn 12, 24). Él mismo es el
grano. Su “fracaso” en la cruz supone precisamente el camino que va de los pocos
a los muchos, a todos: “Y cuando sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia
mí” ( Jn 12, 32)» (Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, primera parte, p. 79).
Reflexión apostólica
«La abnegación no ejerce ningún atractivo sobre la naturaleza, que herida por el
pecado con frecuencia está inclinada a concederse todas las satisfacciones posibles.
Pero a la luz de la cruz de Cristo y con la fuerza que brota de ella, se convierte en
un camino necesario de santidad y de eficacia apostólica. Es el camino escogido por
Cristo para realizar su obra de salvación y para dar fruto abundante: “Si el grano de
trigo no cae en tierra y muere, quedará solo; pero, si muere, llevará mucho fruto”.
La experiencia humana demuestra, además, que sólo con abnegación es posible
dominar las pasiones y tendencias desordenadas, y permanecer en el amor fiel y
personal a Jesucristo» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n.
115).
Propósito
Cortar, decididamente, con aquello que disminuya mi capacidad de dar fruto en mi
misión de trasmitir el amor.
Diálogo con Cristo
Jesús, eres el sembrador de amor por excelencia. Quiero que tu semilla germine y
dé fruto, al ciento por uno; así podré, de manera convincente, manifestar, con mi
testimonio de vida, las certezas y convicciones que brotan de mi fe y de mi amor a
Ti.
«Cristo nunca ha defraudado a quienes lo han seguido. Cristo siempre ha dado a
sus seguidores en esta vida el ciento por uno»
( Cristo al centro, n. 589).