Comentario al evangelio del Lunes 08 de Agosto del 2011
Queridos amigos y amigas:
El relato de hoy es chocante. Parece como una lección de “diplomacia cristiana”. Pagar impuestos a
una potencia dominante es propio de esclavos. Jesús no quiere un pueblo de esclavos sino de hijos
libres. Y, sin embargo, accede a pagar para no darles motivo de escándalo. Se adivina detrás de este
relato la situación de la iglesia primitiva y sus relaciones con los poderes públicos: tirantes en
ocasiones (como se comprueba, por ejemplo, en el libro del Apocalipsis); corteses en otras (como
aparece en la carta a los romanos y en otros escritos neotestamentarios).
La libertad no se puede vender. Pero podemos moderarla según el mayor bien de los demás. ¡Qué
difícil es en la práctica este discernimiento!
CR