Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 19, Jueves
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: El arca de la alianza del Señor va a pasar el Jordán delante
de vosotros * No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces
siete
Textos para este día:
Josué 3,7-10a.11.13-17:
En aquellos días, el Señor dijo a Josué: "Hoy empezaré a engrandecerte ante todo
Israel, para que vean que estoy contigo como estuve con Moisés. Tú ordena a los
sacerdotes portadores del arca de la alianza que cuando lleguen a la orilla se
detengan en el Jordán." Josué dijo a los israelitas: "Acercaos aquí a escuchar las
palabras del Señor, vuestro Dios. Así conoceréis que un Dios vivo está en medio de
vosotros, y que va a expulsar ante vosotros a los cananeos. Mirad, el arca de la
alianza del Dueño de toda la tierra va a pasar el Jordán delante de vosotros. Y
cuando los pies de los sacerdotes que llevan el arca de la alianza del Dueño de toda
la tierra pisen el Jordán, la corriente del Jordán se cortará: el agua que viene de
arriba se detendrá formando un embalse."
Cuando la gente levantó el campamento para pasar el Jordán, los sacerdotes que
llevaban el arca de la alianza caminaron delante de la gente. Y, al llegar al Jordán,
en cuanto mojaron los pies en el agua -el Jordán va hasta los bordes todo el tiempo
de la siega-, el agua que venía de arriba se detuvo, creció formando un embalse
que llegaba muy lejos, hasta Adam, un pueblo cerca de Sartán, y el agua que
bajaba al mar del desierto, el mar Muerto, se cortó del todo. La gente pasó frente a
Jericó. Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza del Señor estaban quietos
en el cauce seco, firmes en medio del Jordán, mientras Israel iba pasando por el
cauce seco, hasta que acabaron de pasar todos.
Mateo 18,21-19,1: El arca de la alianza del Señor va a pasar el Jordán delante de
vosotros * No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces
siete
En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: "Señor, si mi hermano me
ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?" Jesús le
contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar
cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía
diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a
él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado,
arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo
pagaré todo." El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar,
perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus
compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo:
"Págame lo que me debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba,
diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo metió
en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido,
quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el
señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque
me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo
tuve compasión de ti?" Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que
pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual
no perdona de corazón a su hermano."
Cuando acabó Jesús estas palabras, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al
otro lado del Jordán.
Homilía
Temas de las lecturas: El arca de la alianza del Señor va a pasar el Jordán delante
de vosotros * No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces
siete
1. Va delante el arca, va delante la alianza
1.1 El prodigio que hoy contemplan nuestros ojos en la primera lectura tiene un
hondo significado místico. La redacción de este pasaje quiere indudablemente que
comprendamos cuáles son las fuerzas que pueden darle la victoria al pueblo de
Dios. En realidad, la triunfante procesión de los israelitas, presidididos por el arca
de la alianza, es una inolvidable catequesis que tendía que marcar a fuego su
memoria: "somos el pueblo elegido, somos el pueblo del Señor".
1.2 En muchos pasajes de la Biblia el agua aparece como señal y recordatorio de
aquel caos original sobre el que se cernía el espíritu de Dios (Gén 1,2). El agua es
indómita, implacable, inapelable, inflexible en su obrar, imprevisible en su fiereza.
No, los israelitas no emularon a sus vecinos los fenicios en la capacidad de
aprovechar las bondades de los caminos acuáticos. Por elcontrario, padecieron
tanto la escasez como el diluvio y por ello tenían la idea muy arraigada de que sólo
Dios puede dominar las aguas. Esta clave nos ayuda a entender muchos pasajes de
la Escritura, desde el diluvio hasta el caminar de Cristo sobre el lago.
2. Perdonar, ¿cuántas veces?
2.1 Una de las características más sorprendentes del amor la expresó san Pablo en
su famoso texto sobre el amor, en Primera Corintios, capítulo 13. Allí leemos: "el
amor no lleva cuentas" (1 Cor 13,5).
2.2 El que hace negocios, lleva cuentas. Pero la lógica de la gracia no es la del
negocio; es la del amor. Si Dios se sentara a hacer cuentas con nosotros, ¿cómo
nos iría? Ya esto lo descubrió el salmista y por eso escribió: "si llevas cuenta de los
delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?" (Sal 130,3).
2.3 Uno sólo alcanza el perdón cuando el perdón lo ha alcanzado a uno. Sólo
desbordados de amor empezamos a amar. Sólo bendecidos con misericordia
proclamamos la misericordia. Y en ese momento, ninguna cuenta importa. El amor
es incontable.