"y los dos no serán sino una sola carne”
Mt 19, 3-12
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. “¿ES LÍCITO AL HOMBRE DIVORCIARSE DE SU MUJER POR
CUALQUIER MOTIVO?”
Los fariseos, que se caracterizaban por su rigor y austeridad en el cumplimiento de la letra
de la ley y en la atención a los aspectos externos de los preceptos religiosos se acercaron a
Jesús para ponerlo a prueba, entonces le preguntaron:"¿Es lícito al hombre divorciarse de
su mujer por cualquier motivo?".
La escena surge presentada a Jesús por un grupo de fariseos. Sus intenciones eran, ya
muy de antes, manifiestamente hostiles contra El. Y esto mismo se declara aquí, quería
ponerlo a prueba. Le van a presentar, con el fin de enemistarle, una cuestión que era
entonces muy debatida.
2. “DARLE LIBELO DE REPUDIO,”
En la Ley se leía lo siguiente: “Si un hombre toma una mujer y es su marido, y ésta luego no
le agrada, porque ha notado en ella algo indecoroso le escribirá el libelo de repudio. Una
vez que sali de la casa de él, podrá ella ser mujer de otro hombre” (Dt 24:1-2).
Este texto de la Ley era sumamente discutido en las escuelas de interpretación judía. Para
algunos bastaba cualquier motivo, incluso el más intrascendente o caprichoso, como el no
haberle preparado bien la comida. El mismo hecho de encontrar otra mujer más hermosa,
era a veces motivo de divorcio, se decía “que se podía divorciar” incluso si hall una mujer
más hermosa, pues en el Deuteronomio se dice: “Si ella no encuentra gracia a sus ojos” sin
restricción alguna. Josefo repudia a su mujer, madre ya de tres hijos, porque no le
agradaban sus costumbres. Acaso estos fariseos, reflejando este ambiente y buscando
tentarle, le presentan la cuestin de si es “lícito repudiar verdadero divorcio a la mujer
(Mc) por cualquier causa.” Literalmente, “darle libelo de repudio,” el llamado “escrito de
divorcio”
3. DE MANERA QUE YA NO SON DOS, SINO UNA SOLA CARNE”
Cuando hablamos de algo lícito, es porque esta permitido por la ley, pero aquí esta
pregunta la orientación es, si es justo desde el punto de vista de la razón o de la moral, la
pregunta es hecha de manera que no se refiera al divorcio simplemente, sino al divorcio
“por cualquier causa”, queriendo obligar a Jesús a que opine sobre la disputa entre si
permitía el divorcio literalmente por cualquier razón o causa, o sólo por causa de adulterio.
Pero Jesús los desconcierta exponiendo una vía distinta, que era la de la revelación
primitiva. En el Génesis se expone claramente la creación de los dos sexos y la unión
inseparable de ellos. “De manera que ya no son dos, sino una sola carne” en el sentido de
una persona; “y una sola carne” no se puede dividir sin matarla. Y Así es como Jesús afirma
categóricamente sobre lo indisoluble del vínculo matrimonial, revalidando la dignidad del
matrimonio, rechazando la teoría del repudio, y restaura el derecho en su sentido original,
sin dejar de recordar que Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del
corazón, pero al principio no era así.
4. “LO QUE DIOS UNIÓ, NO LO SEPARE EL HOMBRE.”
De este modo, Jesús pronuncia una sentencia definitiva, restituyendo el matrimonio a su
indisolubilidad primitiva: “Lo que Dios uni, no lo separe el hombre.” La palabra de Jesús
situ la verdad de las cosas. Moisés, en efecto, “permiti” el repudio, no lo “mand.” Pero
“en un principio no sucedía así.” El matrimonio, aludiendo al Génesis, se ensea que es de
institución divina. El matrimonio en su institución creadora, por su naturaleza, era
indisoluble. Y si Moisés hizo esto, sólo lo permitió, fue una concesión que se autorizó, como
una dispensa temporal, a causa de la dureza del corazón y del carácter duro. Pero aquel
paréntesis de concesión ya terminó.
El amor que nos prometemos al casarnos, es un amor para siempre, de lo contrario no
estaríamos siendo honestos y sinceros, por tanto el amor tampoco seria verdadero. Como
humanos, por lo general somos inconstantes, y tenemos facilidad para el cambio, en
especial con el carácter de persona, y esta forma de ser voluble, es una amenaza para la
permanencia del amor. Entonces la intervención de Dios en nuestra unión como esposos,
es garantía de indisolubilidad de este sacramento. Esta es una obra de la creación, es obra
de Dios, en la que los hombres no podemos intervenir.
5. EL QUE SE DIVORCIA DE SU MUJER, A NO SER EN CASO DE UNIÓN
ILEGAL, Y SE CASA CON OTRA, COMETE ADULTERIO".
Sin embargo, muchas veces concientes que la unidad y la indisolubilidad del matrimonio
son dos cualidades establecidas por Dios, se le exige intervención a la Iglesia e incluso se
le hace ver que es demasiado terca, firme, perseverante o excesivamente tenaz en este
propósito, pero con lo que nos dice Jesús, significa que ni la misma Iglesia puede intervenir,
por tanto, lo que debemos comprender que lo que esta haciendo es ser fiel a lo mandado
por Dios.
Jesús quiere devolver a la ley divina, su primitivo vigor, y dice:”Por lo tanto, yo les digo: El
que se divorcia de su mujer, a no ser en caso de unión ilegal, y se casa con otra, comete
adulterio". Sus discípulos le dijeron: "Si ésta es la situación del hombre con respecto a su
mujer, no conviene casarse". La respuesta de Jesús al tema de la indisolubilidad del
matrimonio fue tan tajante, que causó verdadera sorpresa en los discípulos.
6. MUCHAS VECES EL MATRIMONIO NO ES ALGO FÁCIL
Es cierto que muchas veces el matrimonio no es algo fácil, en otras palabras tiene su cruz y
en ocasiones muy pesada, más aún si se mira como algo del cuerpo y de sus instintos, o
relacionado con ellos, esto es carnal, pero si al contrario, si lo miramos con algo más de
espíritu, y tomamos conciencia de que es un gran sacramento, descubriremos la riqueza del
matrimonio.
Jesús respondió no sólo reafirmando implícitamente cuanto había dicho, sino presentando
la excelencia de algo más grande y más difícil: la virginidad. De este modo, Jesús no
aprob la conclusin de “No conviene casarse”, y alaba la castidad consagrada, exponiendo
metafóricamente la dignidad y excelencia de la continencia voluntaria: la virginidad.
7. "NO TODOS ENTIENDEN ESTE LENGUAJE”
Entonces responde:"No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les
ha concedido, es decir es un privilegio de aquellos “a quienes ha sido dado, es por don de
Dios.
En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros,
porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa
del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!".
Esta es una invitación a la continencia perpetua a los que quieran consagrase
exclusivamente al Reino de Dios, pero este ideal no es válido para todos, sino para aquellos
a los Dios llama a tal estado y que tienen una firme voluntad de guardarla. Entonces
nosotros tenemos que saber cual es el estado de vida que Dios nos ha señalado en el
puesto que hemos de servir, sea este el camino del matrimonio cristianos, o la soltería o la
virginidad consagrada.
El Señor les Bendiga