DOMINGO/ 21/A 24 AGOSTO 2008
Isaías 22,19-23
Así dice el Señor a Sobná, mayordomo de palacio: "Te echaré de tu puesto,
te destituiré de tu cargo. Aquel día, llamaré a mi siervo, a Eliacín, hijo de Elcías: le
vestiré tu túnica, le ceñiré tu banda, le daré tus poderes; será padre para los
habitantes de Jerusalén, para el pueblo de Judá. Colgaré de su hombro la llave del
palacio de David: lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá. Lo
hincaré como un clavo en sitio firme, dará un trono glorioso a la casa paterna."
Salmo responsorial: 137
R/Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón; / delante de los ángeles tañeré para
ti, / me postraré hacia tu santuario, / daré gracias a tu nombre. R.
Por tu misericordia y tu lealtad, / porque tu promesa supera a tu fama; /
cuando te invoqué, me escuchaste, / acreciste el valor en mi alma. R.
El Señor es sublime, se fija en el humilde, / y de lejos conoce al soberbio. /
Señor, tu misericordia es eterna, / no abandones la obra de tus manos. R.
Romanos 11,33-36
¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios!
¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la
mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él
le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos.
Amén.
Mateo 16,13-20
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a
sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron:
"Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas."
Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Simón Pedro tomó la
palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo." Jesús le respondió:
"¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne
y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y
sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te
daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el
cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo." Y les mandó a los
discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.
COMENTARIOS
ISAÍAS. Parece que el mayordomo del palacio real de Jerusalén, llamado
Sobna, se excedió en sus pretensiones y no se contentó con ostentar la ‘banda’ del
rey sino que convirtió las llaves del palacio en símbolo de su creciente poder. Todas
estas manifestaciones de arrogancia ponían en evidencia cuán arruinadas estaban
las instituciones monárquicas y el grado extremo de decadencia en el que había
caído la corte. Isaías pronuncia un oráculo de condenación contra este ministro
presuntuoso, denunciando todas las arbitrariedades que había cometido y
anunciándole cuál sería el final de todas sus hazañas. El que se había construido
una tumba elegante moriría en un campo desolado en tierras extranjeras. La llave
que el primer ministro ostentaba, terminaría en manos de otra persona más capaz.
Los caminos del Señor no son los del individuo engreído y alienado. Todo lo que un
sistema social construye sobre la explotación, el abuso del derecho y la falsedad,
termina irremediablemente condenado a la insignificancia.
EVANGELIO. El evangelio está formado por dos partes claramente
definidas: una en torno a las preguntas del Maestro, con sus correspondientes
respuestas; y otra , con la solemne declaración de Pedro como reacción a sus
palabras.
El narrador centra nuestra atención sobre la figura de este apóstol, Pedro,
tan importante para él, al que presenta con los rasgos típicos del discípulo.
Su nueva denominación hace referencia a la función que habrá de
desempeñar; lo que se expresa en el juego de palabras Pedro-piedra. Se le
constituye
de
la
Iglesia.
Nosotros tenemos la tendencia a preguntar a Dios, a pedirle explicaciones, a
someterle a examen, a llevarle al tribunal para que dé razón de sus actos, sus
ausencias e incumplimientos. Pero, como Jesús, es es él quien nos plantea las
preguntas y nos implica. .
Juan Alarcón, s.j.
(Extracto de Sal Térrea: HOMILÉTICA)
fundamento