EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Sábado de la segunda semana de Adviento
Libro de Eclesiástico 48,1-4.9-11.
Después surgió como un fuego el profeta Elías, su palabra quemaba como una
antorcha.
El atrajo el hambre sobre ellos y con su celo los diezmó.
Por la palabra del Señor, cerró el cielo, y también hizo caer tres veces fuego de lo
alto.
¡Qué glorioso te hiciste, Elías, con tus prodigios! ¿Quién puede jactarse de ser igual
a ti?
tú fuiste arrebatado en un torbellino de fuego por un carro con caballos de fuego.
De ti está escrito que en los castigos futuros aplacarás la ira antes que estalle, para
hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y restablecer las tribus de
Jacob.
¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también
nosotros poseeremos la vida!
Salmo 80(79),2-3.15-16.18-19.
Escucha, Pastor de Israel,
tú que guías a José como a un rebaño;
tú que tienes el trono sobre los querubines,
resplandece ante Efraím, Benjamín y Manasés;
reafirma tu poder y ven a salvarnos.
Vuélvete, Señor de los ejércitos,
observa desde el cielo y mira:
ven a visitar tu vid,
la cepa que plantó tu mano,
el retoño que tú hiciste vigoroso.
Que tu mano sostenga al que está a tu derecha,
al hombre que tú fortaleciste,
y nunca nos apartaremos de ti:
devuélvenos la vida e invocaremos tu Nombre.
Evangelio según San Mateo 17,10-13.
Entonces los discípulos le preguntaron: "¿Por qué dicen los escribas que primero
debe venir Elías?".
El respondió: "Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas;
pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron
con él lo que quisieron. Y también harán padecer al Hijo del hombre".
Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista.
Comentario del Evangelio por:
San Juan Damasceno (c.675-749), monje, teólogo, doctor de la Iglesia
Discurso sobre el gran profeta Elías, el Tesbita
“Estará lleno de Espíritu Santo...e irá delante de él con el espíritu y el
poder de Elías...” (Lc 1,17)
¿Quién recibió el poder de abrir y cerrar los cielos, de retener o hacer caer la
lluvia? ¿Quién puede hacer caer fuego sobre un sacrificio inundado de agua o sobre
dos tropas de soldados por sus malas acciones? ¿Quién aniquiló en un arrebato de
furor a los profetas paganos a causa de sus ídolos? ¿Quién ha visto a Dios en el
susurro del aire suave?... Todos estos hechos son atribuidos únicamente a Elías y al
Espíritu que habita en él.
Ahora bien, se puede hablar de hechos aun más prodigiosos... Elías no ha
padecido la muerte hasta el día de hoy, sino que fue arrebatado al cielo. Algunos
piensan que vive con los ángeles cuya incorruptibilidad comparte en una vida
inmaterial y pura... De hecho, Elías apareció en la transfiguración del Hijo de Dios,
viéndolo cara a cara con el rostro descubierto. Al final de los tiempos, cuando se
manifestará la salvación de Dios, él mismo proclamará la venida de Dios antes que
nadie y la mostrará a todos, y, por muchos otros signos divinos, confirmará el día
que hasta ahora está escondido ante el mundo. En aquel día, también nosotros, si
estamos preparados, iremos por delante de este hombre admirable que nos prepara
el camino que lleva a aquel día. ¡Que nos introduzca en las moradas del cielo, por
Cristo Jesús a quien sea dada la gloria, el poder ahora y por los siglos de los siglos!
(Referencias bíblicas: 1R 17,1; 2R 1,10; 1R 18,40; 19,12; 2R 2,1; Mt 17,3)
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”