6 de enero: la Epifanía del Señor.
Dónde se manifiesta Dios
La Palabra: Los Magos “vieron una estrella y se pusieron en camino, llegaron a
Belén y adoraron al niño” (Mt 2, 1-12).
1. Con este relato, el evangelista Mateo quiere dejar bien claro un mensaje: Dios se
revela o ilumina –eso quiere decir “epifanía”– de algún modo a todos, si se dejan
guiar por esa luz que brilla en su conciencia, se ponen en camino, se hacen
generosos ante los desvalidos, adoran de verdad al Niño Jesús. La magia era un
oficio considerado impuro entre los judíos. Tampoco se dice que los Magos venidos
de oriente fueran religiosos. Sin embargo, se dejan guiar por la luz, actúan con
sincero corazón y llegan a la luz. No se hacen religiosos judíos, sino que vuelven a
su tierra, siguen con su propia cultura pues Jesucristo es luz que a todos ilumina.
2. La conducta de los Magos contrasta con la hipocresía “de los sumos sacerdotes y
los letrados” del pueblo judío. En vez de oponerse a la intenciones homicidas del
rey Herodes, de algún modo se confabulan con él. No aceptan la manifestación de
Dios en un niño que nace en condiciones humildes y pidiendo generosidad para
sobrevivir. Prefieren la seguridad del poder.
3. En algunas tradiciones la fiesta de los Reyes Magos se ha hecho fiesta de los
regalos. Recuerdo confusamente que hace unos años, en La Habana, algunos
quisieron volver a esa tradición causando una cierta desazón política. Pero creo que
lo peculiar de los Magos no estuvo en la cantidad de juguetes y caramelos que
pudieron llevar al niño recién nacido, lo más valioso fue su amor y su generosidad
expresada en lo más valioso para ellos: oro, incienso y mirra. No intentemos suplir
el amor y la generosidad solo con regalos. Si falta el interés real y auténtico por los
otros, especialmente por los pobres, y lo reducimos a la fiesta, a solo intercambiar
regalos, seguimos haciendo el juego, servimos al comercio, pero no al cariño y a la
solicitud que todos necesitan.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net