El hoy
El evangelista Lucas habla siete veces del “hoy” en su evangelio. No es mera
casualidad. Jesús es el hoy del Padre, la Iglesia es el hoy de Jesús. Y nosotros, cada ser
humano, somos el hoy en el cual Dios va escribiendo la historia. Somos letras, palabras
de ese hoy actualizado con la presencia de Jesús y que cuenta con nuestra colaboración
y responsabilidad para realizar su Plan de salvación.
El cristianismo es una religión histórica. Es Palabra, carne, encarnación, temporalidad,
movimiento que cruza la frontera hasta las puertas de la eternidad. Que si no fuera
historia, dejaríamos la historia a merced de otras fuerzas sin sentido, sin energía, sin
horizonte. Lucas se cuida muy bien de ubicarnos en el contexto histórico, la geografía e
incluso, los actores con los cuales tiene que encontrarse Jesús. Es historia.
En la sinagoga de Nazaret, quienes participan del evento inaugural del ministerio de
Jesús, con asombro, escuchan el “hoy se cumple esta escritura”. Es el “hoy” que
actualiza las profecías, da cumplimiento a las promesas, sella la alianza. Pasado,
presente y futuro se aúnan en Cristo como acontecimiento que garantiza no sólo el
futuro después de la muerte, sino el futuro mismo de la historia.
Todo el accionar de Jesús se centra en el “a￱o de gracia”. Un a￱o en el que el “hoy”, el
kair￳s, inaugura el tiempo justo, el tiempo de la gracia, el tiempo favorable. Es el “hoy”
de la liberaci￳n que rompe todas las ataduras, el “hoy” de la buena noticia para los
pobres, el “hoy” de la luz que vence toda oscuridad en nuestro coraz￳n. Somos la
actualizaci￳n del “hoy” de Jesús.
Cochabamba 27.01.13
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com