Lectio Divina: IV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Autor: P. Chuno, C.M.
LA PALABRA HOY: Jeremías 1, 4-5. 17-19; Salmo 70; 1 Corintios 12, 31–13, 13;
Lucas 4, 21 – 30.
Ambientación: Biblia abierta al centro, rodeada por imágenes que reflejen algunas
situaciones actuales que les haga falta el mensaje de Jesús.
Cantos sugeridos: El Profeta, Bendigamos al Señor.
Ambientación
Una cosa une a los protagonistas de las lecturas de este domingo: Jeremías y Jesús
aparecen como profetas rechazados. Jeremías es nombrado por el Señor profeta de
las naciones, y su anuncio será mal recibido por las clases dirigentes del pueblo.
Jesús presenta su misión para todos comparándose con Elías y Eliseo, dos grandes
profetas de la tradición judía, consciente de que no es bien recibido por los suyos.
Tanto Jeremías como Jesús, a pesar de las dificultades, hacen vida las palabras del
salmista: “Mi boca pregonará todo el día tu fidelidad”.
Oración inicial
Señor Jesús,
manifestaste quién eras y lo que harías,
hiciste ver tu corazón,
para que supieran tu identidad y tu misión,
y cuando Tú les hiciste ver esta situación,
reaccionaron de manera violenta
hasta tal punto de querer eliminarte;
te pedimos que a nosotros que te buscamos,
nos ayudes a conocerte siempre más,
a ser dóciles a tu palabra
para reconocerte por medio de ella
como Aquel que viene a darnos
el sentido pleno y total
de todo lo que somos y de todo lo que hacemos
y de todo lo que debemos ser.
Amén.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Lucas 4, 21-30
Motivación: Continuando el evangelio del domingo pasado, en el que Jesús se
presentaba en línea con la tradición profética de Isaías, hoy se identifica
directamente con dos grandes profetas de Israel: Elías y Eliseo. Su mensaje es de
liberación: no hay desquite de Dios, sino misericordia y gracia. Su anuncio, aunque
pase por la incomprensión y el rechazo, es para todos los pueblos. Escuchemos :
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿Qué impresión me causa y qué me hace pensar la actitud de Jesús con los de
Nazaret?
¿Qué pretende demostrar y justificar cuando coloca los ejemplos de la viuda de
Sarepta y de Naamán el sirio?, ¿por qué evoca esos pasajes?
¿Qué indica el hecho que de que los de Nazaret se hayan enojado y amotinado
contra Jesús y que lo quisieron arrojar desde el barranco?, ¿por qué esto?, ¿a qué
se debe?
Otros textos bíblicos para confrontar: 1Re 17, 1 – 24; 2 Re 5, 1 – 14; Dt 15, 1 -
11; Lev 25, 8 – 17.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Jesús sabe que su misión no es fácil, como tampoco ha sido sencilla la
tarea de los profetas a lo largo de la historia de Israel. Ellos, fieles a la misión
encomendada por Dios, han experimentado frecuentemente el rechazo. Jesús ya lo
empieza a vivir en su propia piel y en su patria. También nosotros debemos saber
que nuestro compromiso cristiano puede estar teñido de incomprensión en nuestro
entorno.
Teniendo en cuenta que la Palabra del Señor debe ser anunciada a todos, ¿de qué
manera, con qué actitudes debo dar testimonio de Él entre los que me rodean?,
¿qué hacer para que entre los míos conozcan y sigan al Señor?
¿Qué actitud tener en los momentos de rechazo, de dificultades, de conflictos,
cuando objetan o rechazan el anuncio del Evangelio o no quieren considerar mi
testimonio?, ¿qué actitud tener en esas circunstancias?, ¿de qué manera
identificarme con el Señor?
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Jesús sigue siendo “hoy” buena noticia, cumplimiento de todas las
aspiraciones del ser humano. Escuchando este evangelio, vemos que hay gente que
necesita nuestro anuncio y compromiso. Vamos a pedirle, en este momento de
oración, que nos unja con la fuerza de su Espíritu y que nos envíe.
Luego de un tiempo de oración personal, compartimos en grupos nuestra oración (o
todos juntos)
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo.
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente dirige a los misioneros una conferencia sobre el buen uso
de las calumnias:
“Cuando una compañía, una casa o unos individuos dan motivo para que el mundo
hable o actúe en contra suya, hay que someterse a la mano vengadora de Dios,
que no deja nada impune y que más pronto o más tarde castiga las trasgresiones a
su santa ley. En ese caso, hermanos míos, las contrariedades que se sufren por
parte del mundo vienen de Dios irritado; son efectos de su justicia, y quienes las
sufren tienen más motivos para llorar que para alegrarse, ya que han dado ocasión
a esas tribulaciones que sufren por parte de los hombres, que no son en ese caso
más que ministros de la justicia de Dios. Pero, cuando la calumnia cae sobre las
personas que sirven a Dios con fidelidad y es él el que da mano suelta al espíritu
maligno para cribarlas, lo mismo que en el caso de su siervo Job, entonces se trata
de una felicidad y de un estado bienaventurado, ya que es ése el medio del que
Dios se sirve para santificarlas cada vez más. (XI,568)
La evangelización para los tiempos de ahora es ser signo de contradicción, por lo
que somos llamados a dar testimonio vivo a todos los pueblos, a estar convencidos
de lo que hacemos y decimos; ésta no es tarea fácil pero ¿qué puedo hacer para
evangelizar a los que rechazan la Buena Nueva? ¿soy perseverante en mi misión a
pesar de todo?
Oración final
Tú, Señor, te diste a conocer,
pero los tuyos no aceptaron tu testimonio,
hoy a nosotros nos toca darte a conocer,
anunciarte y manifestarte con nuestras
palabras y con nuestro testimonio.
Te pedimos que nos llenes de tu Espíritu Santo,
para que en los momentos de rechazo
cuando tu Palabra incomode y cuestione
y cuando nos traten como te trataron a ti,
sepamos encontrar en ti, la gracia y la fortaleza
para saber ser firmes y fuertes,
sabiendo que estamos actuando en tu Nombre,
que estamos anunciando tu Buena Nueva
y así busquemos en ti
consuelo y fortaleza.
Amén.
Con permiso de somos.vicencianos.org