"ABIERTOS A LA ESPERANZA"
Carta monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas
para el quinto domingo durante el año
(03 de febrero de 2013)
Con esta carta dominical estamos introduciéndonos en la vida de este año 2013. En el mes de
febrero según nuestras costumbres empiezan a recobra vida las actividades, como las escuelas
e institutos las mismas escuelas, comunidades y parroquias, con el inicio de la cuaresma en
pocos días el miércoles de Cenizas, los consejos pastorales, las catequesis y otras actividades
evangelizadoras. Nuestra realidad evangelizadora en la Iglesia es intensa y ponemos en las
manos de Dios a los nuevos Párrocos que están asumiendo diversas comunidades durante
estas semanas, así como el inicio de actividades de Seminario Diocesano “Santo Cura de
Ars”.
El texto del evangelio de este domingo (Lc.4,21-30), nos presenta el comienzo de la
predicación de Jesús, en Nazareth, leyendo en la sinagoga el texto del profeta Isaías: "El
Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a
llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los
ciegos, a dar la libertad a los oprimido y proclamar un año de gracia del Señor" (Lc.4,18-19),
en el texto de este domingo el Señor dice “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura
que acaban de oír”(LC.4,21) . En la llegada del Señor, el Reino ya estaba entre nosotros.
Quizás esta primera afirmación sea una clave de este año que iniciamos, el ponerlo a Cristo, el
Señor en el centro de nuestra vida, y abrir nuestro corazón para comprender que formamos
parte de un Reino, que aunque no nos quita de sumir los compromisos cotidianos, nos hace
tener un estilo de vida diferente a los que la sociedad consumista, y con la cual convivimos
ordinariamente nos propone. A la comprensi￳n de este “Reino” de la cual formamos parte y al
cual acceden sólo los pobres de Espíritu y no los soberbios, accedemos por el don de la fe.
El texto del evangelio de este domingo de San Lucas sigue señalando que muchos no
entienden este lenguaje del Se￱o. Y “Él” subraya con ejemplos de los profetas Elías Eliseo
que Dios obra no sólo en el pueblo elegido, en los practicantes de la época, porque muchos no
escuchaban”, sino a extranjeros que seguramente se sentían verdaderamente necesitados.
También había muchos leprosos en Israel en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de
ellos fue curado, sino Naamán, el Sirio (Lc.4.27).
Al empezar este año será importante disponernos con ánimo renovado y humildad a vivir la fe
en la vida cotidiana, una espiritualidad que impregne nuestra vida familia, trabajo y
compromisos. Para vivir el encuentro con Jesucristo el Señor, por quién nos llamamos
cristianos, y para seguir su propuesta, no necesitamos de milagros, ni de apariciones, ni de
revelaciones extraordinarias, sino que necesitamos abrirnos al “Don de la Fe” , y ponerlo en
práctica con la sencillez propia de la Palabra de Dios.
Empezamos este año con mucha esperanza de consolidarnos en diversas iniciativas que
venimos trabajando durante estos años. En todos los casos y en las diversas vocaciones, sobre
todo nuestro laicado, que es la mayoría del Pueblo de Dios, nos encaminamos a renovar
nuestro compromiso evangelizador para ser instrumentos de una “cultura misionera, de una
sociedad más humana y con valores que nos permitan proyectarnos en la esperanza”.
Un saludo cercano y hasta el próximo domingo!
Mons. Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas