Comentario al evangelio del Martes 05 de Marzo del 2013
Perdonar siempre. “Setenta veces siete”. Las que haga falta. ¿Por qué? En la lógica de Jesús la
respuesta es clara: porque Dios es así con nosotros; con cada uno de nosotros. Ante Dios, en todos
nosotros aparecen sombras en nuestro ser y en nuestro obrar que él conoce profundamente y que, por
muy oscuras que sean son aceptadas, amadas, perdonadas… Ante Dios, siempre tenemos “redención”.
Él nunca nos abandona, ni en nuestro pecado. Lo sabemos. Dios nos ama incondicionalmente y nos
perdona de igual forma: siempre, porque él es así, aunque nosotros no.
Nuestra lógica no siempre es esa. No damos lo que recibimos en la misma proporción. Muchas veces
sucede como con el funcionario de la parábola: si bien es lógico que el que ha recibido amor sea capaz
de devolver amor –amor con amor se paga- y perdonar, no nos resulta fácil hacerlo, renunciar a nuestro
fuerte ego, a esa otra lógica que nos lleva a una justicia diferente, ajustada más bien al “ojo por ojo”, a
esa otra lógica del que “quien la hace la paga”.
La cuaresma es un tiempo para tomar un poco de distancia y reflexionar sobre nuestra vida. Es un buen
tiempo para reflexionar sobre lo que damos y lo que recibimos; para tomar mayor consciencia de
nuestra vida, de nuestra historia y saber leerla con ojos agradecidos.
Quizá si nos damos un tiempecito para entrar en nuestra memoria, en nuestro corazón, descubramos en
nuestro propio itinerario vital esa mano amiga de Dios Amor que una vez nos perdonó, que nos amó
primero, sin condiciones, liberándonos con su perdón de la gravedad de aquello que hicimos.
El sacramento del perdón nos puede ayudar estos días de Cuaresma a tomar una nueva conciencia de la
necesidad que tenemos de ser agradecidos; nos puede ayudar a pedir perdón con humildad por tantas
veces que no acertamos a perdonar. Es un sacramento terapéutico. Nos ayudará a entrar en esa lógica
nueva que nos propone Jesús como camino para nuestra propia felicidad. Un corazón agradecido es,
sin duda, mucho más feliz.
Con afecto,
Fernando Prado, cmf.
Fernando Prado, cmf.