Viernes Santo
Llamados a ser libres
La Palabra: “Ahí tenéis al hombre” (evangelio).
1. Leemos hoy el relato de la pasión y muerte de Jesús según el Evangelio de san
Juan. Y en ese relato hay un detalle muy significativo. Cuando Jesús ya está
desfigurado por los maltratos recibidos y es ya burla de todos, el gobernador Pilato
lo presenta al pueblo judío: “ᄀAhí tenéis al hombre, ahí tenéis a vuestro rey!”. ﾿Qué
intenta decir el evangelista?
2. La muerte de Jesús fue una consecuencia de su compromiso histórico para que
todos tengan vida. Los poderes religiosos y políticos no soportaron la buena noticia
de que todos los seres humanos tenemos una dignidad inviolable. A pesar de la
contradicción siguió adelante, se mantuvo fiel al proyecto y selló esa fidelidad con
su muerte. Fue siempre libre motivado por el amor a los demás. En este sentido,
Jesús es la realización de la nueva humanidad, y la referencia para nuestra propia
realización. El hombre verdadero y el rey o guía de nuestra existencia.
3. Pero Jesús fue hombre para los demás, y totalmente libre de falsos absolutos,
porque se abrió totalmente a la Presencia de amor: “porque Dios estaba en él”. La
vida, la pasión y la muerte de Jesús fueron la expresión del amor de Dios
encarnado en el hombre. Jesús experimentó ese amor de Dios en su intimidad de
tal modo que, impulsado por ese amor, fue capaz de vivir y morir amando. Porque
de algún modo la encarnación continúa en nosotros, todos podemos abrirnos a esa
presencia de Dios amor que nos habita y realizar plenamente nuestra humanización
en el amor hacia los demás.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net