Ciclo C. Domingo de Ramos en la Pasión del Señor
Antonio Elduayen, C.M.
Queridos amigos
La Semana Santa o Semana Mayor de este Año de la Fe, la celebramos, con un
nuevo Papa, del Domingo de Ramos (24.03) al Domingo de Pascua de Resurrección
(31.03). Todos sus días son privilegiados, pero los más importantes, conformando
el Triduo Sacro o Triduo Pascual, van de la tarde del Jueves Santo a la tarde del
Domingo de Pascua: 3 días, que litúrgicamente son como un solo día, en el que se
celebran, como un todo, la pasión, muerte y resurrección del Señor: su paso de la
muerte a la vida. Es lo que significa la palabra Pascua, del arameo pasja, que
quiere decir paso (Ex 12,13).
En el Nuevo Testamento se alude a la Pascua 29 veces y constituye la fuente y la
culminación de todo el Año Litúrgico. Incluye la Muerte y la Resurrección del Señor,
que son como las dos caras de la Pascua. Tanto que no se concibe la una sin la otra
(Jn 12, 32). Ni tampoco se las puede entender si no es desde el amor y la entrega
del Padre y del Hijo (Jn 3, 16-17). En la Semana Santa no se trata sólo de cosas
que pasan o que le pasan a Jesús, terribles y penosas, unas; maravillosas y
gozosas otras. Se trata de un Plan de Salvación, que Dios trazó desde la eternidad,
y que, por la inspiración del Espíritu y la acción de Jesús, llega a su culminación con
la Pascua.
En relación con este Plan de Salvación, Jesús tiene algo importante que hacer cada
día de Semana Santa. En el Domingo de Ramos, por ejemplo, Jesús muestra que es
el Mesías y da una nueva y última oportunidad a los judíos para que crean en Él y
se salven. A nosotros nos toca acompañar a Jesús en los misterios de su Pasión,
Muerte y Resurrección y hacer nuestros sus sentimientos y mensajes. ¿Qué
estamos dispuestos a hacer nosotros por nuestra salvación y la de los demás,
empezando por la de los nuestros? Es para ayudar en todo esto que la Parroquia
pone en sus manos este Programa. Para que tomen nota de las actividades y se
comprometan a participar en ellas con los suyos. Gracias anticipadas, en el nombre
de Jesús.
Fuente: Somos.vicencianos.org (con permiso)