PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Plaza de San Pedro
Miércoles 27 de marzo de 2013
Queridos hermanos y hermanas:
Con el domingo de Ramos, hemos iniciado la Semana Santa, centro de todo el Año
litúrgico, en el que acompañamos a Jesucristo en su Pasión, Muerte y Resurrección.
¿Qué significa para nosotros vivir este tiempo? ¿Qué significa seguir a Jesús en su
camino hacia el Calvario, hacia la Cruz y la Resurrección?
Significa salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los demás, a la periferia
de la existencia, a los más alejados, a los olvidados, a quienes necesitan
comprensión, consuelo y ayuda. Vivir este tiempo significa también entrar cada vez
más en la lógica de Dios, de la Cruz y del Evangelio. Es seguir y acompañar a
Cristo, lo cual exige “salir”: Él ha salido de sí mismo para venir a nuestro
encuentro, ha colocado su tienda entre nosotros para traer la misericordia que
salva y da esperanza. Es un tiempo de gracia que el Señor nos ofrece para abrir las
puertas del corazón, de la vida, de las parroquias y movimientos, saliendo al
encuentro de los demás y brindando la luz y el gozo de nuestra fe. Salir siempre
con el amor y la ternura de Dios, en el respeto y la paciencia, sabiendo que
nosotros ponemos las manos, los pies, el corazón, pero es Dios quien guía y hace
fecundas nuestras acciones.