II Domingo de Pascua, Ciclo C
Experiencia, racionalidad y racionalismo
La Palabra: Los otros discípulos le decían: “hemos visto al Se￱or”, pero Tomás
respondi￳: “si no veo en sus manos la se￱al de los clavos, no lo creo”. Al final él
mismo tuvo la experiencia y acab￳ confesando “Se￱or mío y Dios mío” (evangelio).
1. La resurrección de Jesús es un acontecimiento al que solo se tiene acceso por la
fe. Y con esta palabra no me refiero solo a una aceptación intelectual sino que
significa un encuentro personal con Jesucristo vivo. San Pablo manifiesta bien lo
que este encuentro implica: “Cristo vive en mí”, ya no vivo yo, pues mi vida refleja
la vida de Cristo. Nosotros tenemos la misma fe de los primeros cristianos porque
también experimentamos que Jesucristo, el mismo que murió en la cruz, vive hoy y
ya no muere más. Según el evangelio que hemos escuchado, manifestaciones de
esta experiencia son la paz, sentirnos perdonados y capaces de perdonar.
2. La fe cristiana no es antirracional; es sencillamente otra ventana distinta de la
razón para conocer la realidad. La fe religiosa, como la sensibilidad artística y el
amor pueden ser cauce de conocimiento que no alcanzan el racionalismo cartesiano
ni nuestra sofisticada investigación científica.
3. El apóstol Tomás es el típico racionalista que comete dos errores. Primero, que
las cosas no pueden cambiar; ha visto a Jesús muriendo en la cruz y no es posible
que ahora esté vivo. Segundo error, no dar crédito a la experiencia que tienen sus
compañeros. El evangelista Juan escribe ya para la segunda generación cristiana,
donde algunos decían: “los Ap￳stoles como vivieron con Jesús, fácilmente creyeron
en la resurrección; pero nosotros que no le conocimos, encontramos más dificultad
para creer”. Y el Evangelista responde con el caso de Tomás; a él también le cost￳
creer. Pero Jesús vencedor de la muerte le habla: no seas racionalista, “sé
creyente”, no te cierres a la presencia del Resucitado. Y Tomás se abri￳ a esa
presencia superando su cerrazón racionalista.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net