III Domingo de Pascua, Ciclo C
El ministerio del Papa
La Palabra: “Sim￳n, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”, Pedro contest￳:
“Se￱or, sabes que te amo”. Jesús le dijo: “Pastorea mis ovejas” (evangelio).
1. El sucesor de Pedro es el obispo de Roma a quien venimos llamando Papa. El
evangelio de este domingo da pie para reflexionar sobre este ministerio tan en boca
de los medios de comunicación con la renuncia de un Papa y la elección de otro.
2. Sobre todo a partir del s. xi con la que se llamó reforma gregoriana, el ministerio
de sucesor de Pedro se revistió de gran poder hasta el punto de que a veces da la
impresión de que el Papa es un monarca absoluto. Esta impresión contradice al
evangelio donde se nos dice: “quien quiera ser el mayor, sea servidor de todos”. El
Papa es ante todo un cristiano, un seguidor de Jesucristo que no vino a ser servido
sino a servir. Su ministerio, como todos los ministerios que hay en la Iglesia, no
son fin sino medio para ayudar a la comunidad cristiana que somos todos los
bautizados.
3. Según el evangelio de hoy, Jesús no pregunta a Pedro si tiene mucha fuerza o es
muy poderoso para ponerle al frente de aquella primera comunidad cristiana. Le
pregunta sobre el amor. Insistentemente, por tres veces, porque la cuestión es
decisiva. En realidad tanto el obispo de Roma con su ministerio peculiar, como los
demás obispos, los sacerdotes y cualquier cristiano que reciba un encargo en la
Iglesia, debe proceder no con la lógica del amo que se impone por la fuerza, sino
inspirado por el amor que humildemente sirve.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net