Día litúrgico: Viernes III de Pascua
Texto del Evangelio (
Jn
15,1-8):
En aquel tiempo, los judíos se pusieron a
discutir entre sí y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?». Jesús les
dijo: ﾫ(…). El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le
resucitaré el último día (…)ﾻ.
Comentario:
REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
Juan 6: el "Pan-Eucaristía" contiene el sacrificio del "Verbo-Encarnado"
Hoy, Jesús revela expresamente el alcance de su encarnación: dar la vida por el
mundo. La Eucaristía, además de ser el sacramento de su permanencia entre
nosotros, contiene el don de su sacrificio por nosotros.
Esto se ve más claramente en el versículo 53, donde el Señor menciona además su
Sangre, que Él nos da a "beber". Aquí no sólo resulta evidente la referencia a la
Eucaristía, sino que además se perfila aquello en que se basa: el sacrificio de Jesús
que derrama su Sangre por nosotros y, de este modo, sale de Sí mismo, por así
decirlo, se derrama, se entrega a nosotros. Así, pues, Encarnación y Cruz se
entrecruzan.
—El pan presupone que la semilla —el grano de trigo— ha caído en la tierra, "ha
muerto", y que de su muerte ha crecido después la nueva espiga. El pan terrenal
puede llegar a ser portador de la presencia de Cristo porque lleva en sí mismo el
misterio de la pasión, reúne en sí muerte y resurrección.
“servicio brindado por el http://evangeli.net/evangelio”. Con permiso a
homiletica.org