Yo soy la puerta de las ovejas”
Jn 10; 1-10
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. EL QUE NO ENTRA POR LA PUERTA EN EL CORRAL
Jesús dijo a los fariseos: Les aseguro que el que no entra por la puerta en el
corral de las ovejas, sino trepando por otro lado, es un ladrón y un asaltante.
La imagen supone un corral, un cercado de ovejas en el campo. Según la
costumbre Palestina, están hechos con un muro de piedra o con una simple
empalizada de madera. Un guardián, que aquí llama portero, por la importancia
alegórica que va a tener la puerta, vela durante la noche para defender el
rebaño de posibles robos. Los pastores suelen retirarse del encierro, y hasta, en
ocasiones, ir a la tienda, donde les espera, acampada, su familia.
Si el pastor tiene que entrar en el corral, entra por la puerta, que le abre el
destacado portero. En cambio, el que pretende venir para robar o hacer una
venganza en las ovejas de su vecino, ése lo hace calladamente; no entra por la
puerta; entra por otra parte. Es ladrón, que usa de astucia, y un asaltante que
usa incluso de violencia. Ambas expresiones son, de hecho, sinónimas y se
utilizan para expresar el robo y bandidaje.
2. EL QUE ENTRA POR LA PUERTA ES EL PASTOR DE LAS OVEJAS
Dice Jesús: El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El pastor, que
entra por la puerta del corral por la mañana, va a sacar sus ovejas. Es
frecuente que en un corral se guarden las ovejas de diversos dueños.
Dice Jesús que el guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a las
suyas por su nombre y las hace salir. El pastor, llama a sus ovejas. Estas
conocen su voz y su llamada característica. Y hasta llama a sus ovejas por su
nombre. De este detalle he sabido que hasta hoy aún es del uso de los pastores
de Palestina, dar nombres a los principales animales de su rebaño.
3. VA DELANTE DE ELLAS Y LAS OVEJAS LO SIGUEN
El Evangelio dice: Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas y las
ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino
que huirán de él, porque no conocen su voz.
Así llamadas y reagrupadas en torno suyo, las saca. Y, cuando ya están fuera,
él se pone delante de ellas, a diferencia del uso de Occidente, en que los
pastores suelen ir detrás. Y, llamándolas, nuevamente le siguen, porque
conocen su voz. En Oriente, el pastor llama de tiempo en tiempo a sus ovejas a
su presencia lanzando un grito agudo. Ellas conocen su voz y le siguen; pero, si
un extraño lanza el mismo grito, se paran al punto y levantan la cabeza, como
alarmadas. Si se repite este grito, se revuelven y huyen, pues no conocen la
voz del extraño. Esto no es un adorno., sino un hecho muy real.
4. YO SOY LA PUERTA DE LAS OVEJAS
El fragmento del Evangelio dice que Jesús les hizo esta comparación, pero ellos
no comprendieron lo que les quería decir. Es decir, terminada la exposición de
este modo, dice el evangelista que los oyentes, sin duda fariseos, no
entendieron qué era lo que les hablaba. Si toda parábola o alegoría exige saber
qué es lo que con ello se quiere enseñar o ilustrar, los fariseos, rectores
espirituales de Israel, no podían sospechar que ellos fuesen salteadores
espirituales del rebaño que estaba guardado en el corral de Israel. Jesús va a
exponerlo.
Entonces Jesús prosiguió: Les aseguro que Yo soy la puerta de las ovejas.
Entonces Jesús comienza identificándose, alegóricamente, con la puerta del
corral. Este es Israel. Él es la puerta de las ovejas. Pero el contexto exige que
se refiera no a las ovejas, Israel, que entren o salgan por él, con el valor semita
que esto tiene, sino a los pastores que se acercan o quieren regir,
religiosamente, a Israel.
5. AQUELLOS QUE HAN VENIDO ANTES DE MÍ SON LADRONES Y
ASALTANTES
Dice Jesús: Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y
asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
La contraposición está muy acusada entre los que vinieron antes de él, y a los
que las ovejas no los oyeron; porque, siendo él la Puerta, tienen que entrar por
él esos a los que las ovejas no oyeron; pues esos ladrones del versículo 8 igual
que al ladrón del versículo 0, está contrapuesto a las ovejas. Él es, pues, la
puerta para ingresar, lícita, digna y provechosamente, a regir el rebaño
religioso de Israel (Jn 21:15-17). Pero sucedió que todos los que vinieron a
esta obra de rectoría religiosa eran ladrones y salteadores. Pero, aunque
vinieron con estas pretensiones, las ovejas no les oyeron. ¿Quiénes eran éstos?
Naturalmente no se refiere a la legítima autoridad del A.T., puesta por Dios.
6. EL QUE ENTRA POR MÍ SE SALVARÁ; PODRÁ ENTRAR Y SALIR, Y
ENCONTRARÁ SU ALIMENTO
Mientras que el ladrón del rebaño no entra por la puerta del corral, porque
entra clandestinamente para perjudicar, así aquí, en cambio, siendo El la
puerta, el que entra en el rebaño de Israel por medio de Jesús, que es con su
fe y autoridad, ése será salvo, irá y vendrá, y encontrará pasto.
La frase podrá entrar y salir es un semitismo bien conocido, con el que se
expresa las libres idas y venidas en la vida ordinaria, con el buen suceso o éxito
en una empresa.
En íntima unión con esta frase parece ha de interpretarse la primera: será
salvo. Entendido de los pastores que entran al rebaño de Israel, en el contexto,
este será salvo, mejor que significar que, entrando así, no se deberá temer del
juicio de Dios por esta obra rectora (Jn 3:17; 5:24-29; 12:47; 1 Jn 2:28;
4:17), parece ser sinónimo de los versículos posteriores, y a indicar la facilidad
que encontrará en su misión y el buen éxito de su empresa.
Por eso, encontrará alimento, pasto, el buen pasto espiritual, para su rebaño.
Era metáfora ya usada en el A.T. para expresar una vida abundante y
garantizada (Is 49:9ss; Ez 34:14; Sal 23:2).
7. LOS PASTORES QUE ENTRAN AL REBAÑO DE ISRAEL POR JESUS-
PUERTA
Y el motivo de estas facilidades en la misión de los pastores que entran al
rebaño de Israel por Jesús-Puerta, y los buenos y saludables pastos que
encontrarán para sus ovejas, es que Jesús no vino como los salteadores, que
vienen para matar el ganado, sino que vino para que tengan vida, y la tengan
abundante.
Al entrar por Jesús-Puerta, reciben de Él lo que necesitan para su oficio
pastoral. Y como ellos han de dispensar al rebaño la vida eterna, que es la que
Jesús dispensa, así se les dispensará esta vida que Jesús comunica, y se la dará
abundantemente, que es la vida que generosamente da Jesús (Mt 25:29; Lc
6:38).
8. PARA CONDUCIR EL REBAÑO HAN DE TENER AUTORIDAD
En todo el relato, está clara la enseñanza de que en la Iglesia habrá pastores
secundarios del Príncipe de los pastores (1 Pe 5:4), distintos del rebaño,
habilitados, capacitados por Jesús para esta misión, y que para conducir el
rebaño han de tener autoridad y todo lo que supone este apacentamiento
espiritual, que es dispensar la vida: enseñanza, sacramentos, gobierno. Es la
enseñanza latente de la jerarquía y sacerdocio cristianos. Por el contrario, el
que se acerca al rebaño sin entrar por Jesús, es ladrón y salteador; no está
capacitado por Jesús para su oficio; por eso su obra, que en el contexto son los
fariseos contemporáneos de Jesús, no es otra que venir para robar, matar y
destruir (v.10) la fe en Jesús, y, en consecuencia, la vida, que sólo El dispensa.
El Salmo 117, 20 dice: Esta es la Puerta del Señor, los justos entrarán por ella.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant