Comentario al evangelio del Martes 23 de Abril del 2013
Queridos amigos:
La caridad tiene muchas formas. Cada uno de nosotros puede hacer una cosa u otra. El evangelio no
destruye la naturaleza humana sino que la plenifica. Así, no podemos menos de admirar la calidad de
vida de Jesús el Buen Pastor que da la vida por los suyos, y no podemos menos de despreciar la
indignidad de otros pastores que no son como el Señor Jesús.
El Resucitado es un Buen Pastor. Cuidad, vigila, venda las heridas, sana el corazón, se arrodilla por el
camino y pone sobre los hombros a la oveja huida cuando ésta está perdida en la niebla. Además, les
da la vida eterna y ya nadie las arrebatará de su mano.
Las realidades ordinarias de la existencia, esas que vemos todos los días con los ojos, nos ayudan a
vivir en este mundo de una manera confortable, acrecientan nuestra humanidad. Las realidades últimas,
el Señor Jesús, posibilitan posibilitan que vivamos de una manera saludable, curan nuestra mortalidad.
Es el mensaje de Jesús:
- Dios es el que llama a las cosas que son para que sea.
- Dios es el que de la esterilidad del seno de Sara, con el concurso de Abrahán, llamó a un pueblo
numeroso a la existencia prometiéndole que de él saldría el Salvador.
- Dios es el que sacó de la muerte a Nuestro Señor Jesucristo.
- Dios es el que un día nos va a arrancar de la muerte para hacernos partícipes de su vida gloriosa.
En cristiano, como veis, todo es igual y todo es distinto. Todo es igual: nacemos, crecemos, morimos
como los demás. Todo es distinto: un día resucitaremos. Nada menos.
Vuestro amigo.
Patricio García
Patricio García