V Semana de Pascua
Introducción a la semana
Continúan las primeras lecturas ofreciendo la misión de Pablo. Pero de nuevo
surge la discusión que provocan cristianos de Judea, fariseos y, como tales,
fieles a la tradición judía, que no entienden el seguimiento de Jesús si no es a
través de someterse a esa tradición y a normas precisas exclusivas del
judaísmo. Pablo surge confirmado de la discusión, e inicia de nuevo su misión.
Misión que supera dificultades, pero se siente recompensada con la unión de
más fieles a la causa de Cristo. San Juan sigue siendo el evangelista de las
lecturas evangélicas. Recogen éstas la conversación de Jesús con sus discípulos
en la Última Cena. La necesidad de estar unidos a él, como el sarmiento a la
cepa, de creer en él y de amarse entre ellos, resume su testamento. La
proximidad de la muerte que aletea en el ambiente no debe impedir que
encuentren la alegría de saber que va al Padre: es alegría de él, que les
comunica para que también sea de ellos. Y lo sea en plenitud, apunta Jesús.
Con permiso de dominicos.org