Master·evangeli.net
Día litúrgico: Domingo VI (C) de Pascua
Texto del Evangelio ( Jn 14,23-29): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada en él (…). No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Habéis
oído que os he dicho: ‘Me voy y volveré a vosotros’. Si me amarais, os alegraríais
de que me fuera al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Y os lo digo
ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis».
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
Jesús está siempre presente junto a nosotros y por nosotros
Hoy, el Jesús que se despide no va a alguna parte en un astro lejano. Él entra en la
comunión de vida y poder con el Dios viviente, en la situación de superioridad de
Dios sobre todo espacio.
No se ha marchado, sino que, en virtud del mismo poder de Dios, ahora está
siempre presente junto a nosotros y por nosotros. En los discursos de despedida en
el Evangelio de Juan, Jesús dice precisamente esto a sus discípulos: “Me voy y
volveré a vosotros”. Aquí está sintetizada maravillosamente la peculiaridad del
“irse” de Jesús, que es al mismo tiempo su “venir”, y con eso queda explicado
también el misterio acerca de la cruz, la resurrección y la ascensión. Su irse es
precisamente un venir, un nuevo modo de cercanía, de presencia permanente, que
Juan pone también en relación con la “alegría”.
—Puesto que Jesús está junto al Padre, no está lejos, sino cerca de nosotros. Él no
está ahora en un solo sitio, sino que está presente al lado de todos.
“servicio brindado por el http://evangeli.net/evangelio”. Con permiso a
homiletica.org