Master·evangeli.net
Día litúrgico: Viernes VII del tiempo ordinario
Texto del Evangelio ( Mc 10,1-12): En aquel tiempo, (…) Jesús les dijo: ᆱ(…)
Desde el comienzo de la creación, El [Dios] los hizo varón y hembra. Por eso dejará
el hombre a su padre y a su madre, y los dos se harán una sola carne. De manera
que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el
hombreᄏ (…).
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
¿Divorcio? No hay amor sin eternidad
Hoy el Evangelio nos invita a situar la realidad del amor en general —y del
matrimonio en particular— en su genuina perspectiva: la del Creador. Dios es Amor
—y sólo Él—, y Él ha instituido el matrimonio. El amor humano, si no quiere morir
ahogado, necesita vivir acogido dentro de un amor más amplio: el amor eterno de
Dios. No hay amor sin eternidad.
El amor humano contiene siempre una pretensión de eternidad. Nadie podría decir
(ni aceptar): "Te amo por N años" (poner límite al "te amo" suena a insulto). En
consecuencia: prometer "te amo" sólo se convierte en una realidad cumplida si se
incluye en un amor que proporcione verdaderamente eternidad. El amor humano
es, en sí, una promesa incumplible: desea eternidad y sólo puede ofrecer finitud.
Pero esa promesa no es insensata ni contradictoria, si la eternidad vive en ella.
—Jesús, quédate con nosotros para que nuestro amor sea auténtico: necesitamos
la espera de Dios.
“servicio brindado por el http://evangeli.net/evangelio”. Con permiso a
homiletica.org