QUINTO DOMINGO DE PASCUA
(Ciclo C)
Padre Jorge López Teulón
Escribe el San Josemaría Escrivá de Balaguer en su obra Amigos de Dios
comentando este evangelio:
Muchas veces he pensado que, después de veinte siglos, todavía el
mandamiento del amor sigue siendo un mandato nuevo, porque muy pocos
hombres se han preocupado de practicarlo; el resto, la mayoría, ha preferido
no enterarse. Con un egoísmo exacerbado, concluyen: ¿Para qué más
complicaciones? Me basta y me sobra con lo mío.
No cabe semejante postura entre los cristianos. Si profesamos esa
misma fe, si de verdad ambicionamos pisar en las nítidas huellas que han
dejado en la tierra las pisadas de Cristo, no hemos de conformarnos con
evitar a los demás los males que no deseamos para nosotros mismos. Esto
es mucho, pero es muy poco, cuando comprendemos que la medida de
nuestro amor viene definida por el comportamiento de Jesús.
He de amar a los demás como Tú, Jesús, me amas; es decir: sin medida, con
una generosidad total. Este es el camino para seguirte, para ser santo en el
Cielo y discípulo tuyo en la tierra. No hay otro secreto: o amo a los demás,
buscando su bien, o me amo a mí mismo…
Por esto hoy es necesario seguir alzando la voz para no arredrarnos. El mundo
de las tinieblas busca vencer insistentemente; desea imponer sus teorías y derrocar
la ley de Cristo. Rompiendo el mandamiento supremo del amor hemos creado un
indiferentismo generalizado, que comienza por no molestar al otro, a pesar de sus
errores.
Estos días estamos asistiendo a un nuevo trágala del Gobierno Central, al
permitir la comercialización en las farmacias españolas de la píldora del día
siguiente . Es un hecho lamentable, que contribuye al menosprecio de la vida
humana y que fomenta la cultura de la muerte.
Se trata de un fármaco que no sirve para curar ninguna enfermedad, sino
para acabar con la vida incipiente de un ser humano. Su empleo es un método
abortivo en la intención y en el efecto posible.
En la intención, porque con su utilización en las 24 ó 72 horas siguientes a las
relaciones sexuales se pretende que, si ha habido fecundación, el óvulo
fecundado no llegue a anidar en el útero y muera, siendo expulsado del cuerpo
de la madre. Lo que objetivamente se persigue es, pues, un aborto precoz,
aunque tal aborto sólo se produzca efectivamente en el caso de que las
relaciones sexuales hubieran sido fecundas.
El Gobierno del Partido Popular, que tanto ha engañado en esta materia,
debería preocuparse de estudiar científica y tecnológicamente, para tener
auténticos argumentos, cómo existe vida desde el primer momento de la
fecundación. El óvulo fecundado ya es un ser humano, distinto de la madre, aun
en las fases previas a su anidación en el útero de la madre.
Permitiendo la venta de la píldora del día siguiente , el Estado abdica de nuevo
de su gravísima responsabilidad de tutelar la vida humana.
El cardenal de Barcelona, Ricardo María Carles , afirma que es tiempo de que
nuestra sociedad, más allá de las propagandas del sexo libre y del sexo seguro,
empiece a hablar y a educar en el sexo responsable.
No es lógico que después de haberse opuesto al cuarto supuesto del aborto el
Gobierno legalice una pastilla que es abortiva. Tal vez los expertos en derecho
constitucional tendrán trabajo sobre esta orden gubernamental. Pero a nosotros lo
que nos interesa es seguir alzando la voz para que se cumpla este mandato del
amor, para llegar a los que desconocen esta materia y son engañados desde los
medios de comunicación. Y, por eso, se nos pide, como pastores, ayudar a
comprender por qué esto. La lucha contra la vida sigue siendo manifiesta. El
enfrentamiento abierto contra la familia cada vez es más claro.
En el momento de la Pasión, cuando Judas salió del cenáculo, Jesús se pone en
pie y vuelve a recordar a los suyos lo que ya les había enseñado, amando al que se
equivoca, pues antes ha lavado los pies a Judas, que estaba allí. Dice: Os doy un
mandamiento nuevo. Lo que ha hecho como acción, lo repite con la palabra, para
que nosotros lo entendamos y, sobre todo, lo practiquemos: Amaos unos a otros.
En este día vamos a pedir por la paz en nuestra nación. Hace una semana, el
domingo pasado, tenía lugar el último atentado con víctimas, de ETA. El arzobispo
de Valencia afirma que la mayor vergüenza histórica que puede llegar a generarse
en estas elecciones que hoy tienen lugar en el País Vasco es que se pierda la
ocasión de erradicar definitivamente el terror. Hemos de ayudar a que los juicios de
la ciudadanía no se vean seducidos por retóricas tramposas, ni por juegos
dialécticos vacíos, sino que se asienten con firmeza en la única verdad moral
adecuada al caso: es totalmente inadmisible matar a una persona para conseguir
un objetivo político. Es completamente rechazable dividir a la sociedad entre
amigos y enemigos para, a continuación, negar a los enemigos el derecho a la vida
y a la libertad a través de atentados terroristas.
A quienes hemos recibido el don de la fe se nos anima a ejercer la obligación
humana y cristiana de rezar por las víctimas de la violencia y sus familias, por el fin
del terrorismo y por la conversión de los terroristas. Y eso es lo que hacemos hoy
en toda España, ofreciéndolo junto con el pan y el vino, por la paz en nuestra
nación, con esta oración que hemos ido repitiendo semana tras semana:
Señor, viendo a mi patria vestida de luto, acudo a Ti.
A Ti, que venciste a la muerte en la mañana del domingo, te pido que
acojas las almas de quienes han muerto víctimas del odio.
A Ti, que sufriste el dolor en la Pasión, te pido que seas el apoyo de
quienes sufren las heridas y minusvalías causadas por los atentados.
A Ti, que lloraste en la tumba de Lázaro, te pido que consueles a quienes
han pedido a sus seres queridos a causa de la violencia.
A Ti, que cambiaste el corazón de Dimas, el buen ladrón, te pido que
cambies también el de los terroristas, para que comprendan que no hay nada
en este mundo por lo que valga la pena luchar si es a costa del dolor y la
vida de un hombre.
A Ti, que perdonaste desde la Cruz, te pido que nos enseñes a perdonar a
quienes se dejan llevar por el odio.
A Ti, que saludaste a los Apóstoles diciendo: “La Paz sea con vosotros”, te
pido que traigas esa paz al mundo, a España; que en nuestra bandera no
vuelva a colgarse un lazo negro porque un hijo tuyo ha matado a otro.
Después de la Comunión
Han pasado veinte años desde aquel 13 de mayo de 1981. Era un caluroso
miércoles, por la tarde, cuando la figura blanca del Papa, de pie, en el auto
descubierto, caía entre los gritos de la gente que llenaba la plaza de San Pedro del
Vaticano. Era el día de la Virgen de Fátima y el Papa, convencido de que le debe la
vida, pidió que se colocara en el santuario de Fátima la bala que le había
atravesado el cuerpo.
Se está celebrando a lo largo de este año el 750 aniversario de la devoción del
Escapulario del Carmen, cuyo promotor singular fue San Simón Stock.
En la señal del Escapulario del Carmen se evidencia una síntesis eficaz de
espiritualidad mariana, que alimenta la devoción de los creyentes… Dos
verdades evoca el Escapulario: la protección continua de la Virgen Santísima,
no sólo en el paso por la vida, sino también en el momento del tránsito a la
plenitud de la gloria eterna; y el convencimiento de que esta devoción debe
llevarnos a la frecuencia de los Sacramentos y al ejercicio de las obras de
misericordia…
¡Yo también -concluye Juan Pablo II- llevo sobre mi corazón, desde hace
mucho tiempo, el Escapulario del Carmen!
Terminamos hoy nuestra celebración con la hermosa Salve Marinera . El próximo
día 16, precisamente, celebraremos a San Simón Stock, que tuvo esas apariciones
de la Virgen del Carmen y que nos transmitió la devoción popular del Escapulario. Y
el día 18 el Santo Padre cumplirá 81 años. Ruega por nosotros, Santísima Virgen
del Carmen.