Ciclo C: XIII Domingo del Tiempo Ordinario
Pedro Guillén Goñi, C.M.
El mensaje del evangelio de este domingo nos sitúa a Jesús cuando toma la
decisión de subir a Jerusalén. Esta postura provoca el rechazo de los samaritanos.
Ante esta reacción, Juan y Santiago se sienten molestos y quieren castigarlos pero
el Señor, una vez más les exhorta y les manifiesta que Él ha venido a traer paz a la
tierra, serenidad y calma interior para juzgar los acontecimientos de los tiempos y,
sin perderse en el mar de la transigencia inoperante, adoptar una actitud de perdón
y reconciliación.
Sin embargo, el centro del mensaje del evangelio se encuentra en la exigencia y
prioridad en el seguimiento al Señor. Por medio de tres personas que ponen
excusas a la llamada a seguirle, El Señor les manifestará que confiar en la
providencia divina, adoptar una dosis de inseguridad para favorecer la humildad y
el riesgo de la fe y priorizar su mensaje y su estilo de vida por encima de todo, -
incluso de la familia, la satisfacción personal, las comodidades…-, serán actitudes
esenciales a tener presente en el estilo de vida que hay que recuperar y cimentar
para identificarnos plenamente con Él y optar por la instauración del Reino.
El Reino de Dios es vida y la preocupación estriba en vivir a plenitud. No hay
tiempo para las excusas, para el temor, para las indecisiones. La fortaleza en las
convicciones y la voluntad decidida para llevarlas a cabo, después de un adecuado
discernimiento, será esencial en el seguimiento al Señor.
Quien quiera seguir a Jesús, no puede poner condiciones, aunque parezcan muy
“humanas” desde el punto de vista de los sentimientos y afectos, y quien se decide
a hacerlo con radicalidad y valentía no puede mirar atrás. La fidelidad y la
perseverancia en la motivación y en la palabra dada lleva a los discípulos a
reorientar sus proyectos y objetivos, a cambiar sus esquemas, a priorizar formas de
vida en consonancia con el ejemplo que descubren en el Maestro.
Ante tanta tentación por “rebajar” el mensaje del Señor, ante tanto conformismo
por acomodar el ideal del ser cristiano, estas palabras del evangelio de hoy nos
hacen descubrir la radicalidad del mensaje y la generosidad, disponibilidad y
valentía en la respuesta para ser más consecuentes con lo que creemos y
practicamos.
Fuente: Somos.vicencianos.org (con permiso)