Lectio Divina: XIV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Autor: P. Chuno Chávez Alva , C.M.
LA PALABRA HOY: Isaías 66,10-14; Salmo 65; Gálatas 6,14-18; Lucas 10,1-
12.17-20
Ambientación: Imagen de Jesús. Huellas con los nombres de los participantes.
Frase: ¡En marcha!
Cantos sugeridos: Nos envías por el mundo; El mensajero de la paz
Ambientación
El envío de los 72 discípulos es el prototipo y la inspiración de la misión de toda la
Iglesia. El verdadero discípulo no es aquel que se queda en el descubrimiento
gozoso de la buena noticia, sino que tiene que siente la urgencia de comunicarla a
los demás.
Oración inicial
Señor Jesús,
Tú que has elegido a tus discípulos para que fueran a anunciar tu Reino, a darte a
conocer a manifestar tu presencia.
Tú los enviaste sin nada, sin bolsa, sin saco, sin sandalias, iban solo en tu nombre,
para que se manifestaran tu presencia y tu acción en ellos.
En este momento cuando nos disponemos a reflexionar tu Palabra, te pedimos que
nosotros también tengamos tu Espíritu Santo para poder penetrar y profundizar en
tu Palabra.
Para conocerte siempre más, para descubrir tu presencia en medio nuestro y vivir
como tú nos pides.
Danos Señor tu Espíritu Santo.
ENVÍA SEÑOR TU ESPÍRITU, QUE RENUEVE NUESTROS CORAZONES
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Lucas 10,1-12.17-20
Motivación: De camino hacia Jerusalén, el Señor decide enviar a un numeroso
grupo de discípulos delante de Él, dándole instrucciones para la misión que han de
llevar a cabo. Más tarde, cuando regresan contentos, Jesús les ayudará a
interpretar el verdadero sentido del éxito obtenido. Escuchemos.
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿Cuántos discípulos envió esta vez el Señor? ¿Por qué lo hace? ¿Dónde los envía?
¿Cuál es la misión que han de llevar a cabo los discípulos enviados?
¿Qué recomendaciones les da Jesús? ¿Cuáles son las actitudes que deben tener los
misioneros?
¿Qué dice el texto sobre la acogida que tendrán los misioneros? ¿Cómo deben
actuar ante el rechazo?
¿Cómo regresan los discípulos de la misión? ¿Qué le cuentan a Jesús? ¿Qué les
recomienda el Señor?
Otros textos bíblicos para confrontar: Mt 10,1-16; Mc 3,13-19; 6,7- 13; Lc 6,12-16;
9,1-6.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: En la simbología bíblica, decir 70 (ó 72) es tanto como decir “todos”.
La responsabilidad misionera de la Iglesia no puede recaer en unos pocos. Cada
cristiano y cada cristiana han de ser testigos de la Buena Noticia. Por eso nos
sentimos incluidos en ese grupo de enviados y tratamos de traducir para nosotros
las instrucciones que Jesús les dio.
“El Se￱or design￳ a otros setenta (y dos)…”: ¿C￳mo enriquece mi vida de fe la
imagen de Jesús que se refleja en este pasaje?
“.. y los envi￳ por delante…” ¿Me siento enviado? ¿De qué manera integro la
dimensión misionera en mi modo de vivir y de entender mi compromiso cristiano?
“Y les dio estas instrucciones”: ¿Cuál de las instrucciones dadas por Jesús considero
más actual y aplicable para mi vida, para mi comunidad, para nuestra Iglesia? ¿Por
qué?
¿Me dejo llenar por la gracia de Dios para tener la fortaleza necesaria para anunciar
el Evangelio? ¿Me preparo para que “mi nombre esté escrito en el cielo”?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Mucho antes que ser una tarea nuestra, la llegada del Reino es obra
de Dios. Por eso debemos pedir al Dueño de la mies que no deje de enviar
trabajadores que lo anuncien con su palabra y su testimonio de vida.
Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o
la súplica confiada.
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo:
Salmo 65.
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente, expresa así el gozo de ser misioneros:
¿Verdad que nos sentimos dichosos, hermanos míos, de expresar al vivo la
vocación de Jesucristo? ¿Quién manifiesta mejor la forma de vivir que Jesucristo
tuvo en la tierra, sino los misioneros? No hablo solamente de nosotros, sino de los
misioneros del Oratorio, de la doctrina cristiana, de los misioneros capuchinos, de
los misioneros jesuitas. Hermanos míos, esos son los grandes misioneros, y de los
cuales nosotros no somos más que una sombra. Ved cómo se van hasta las Indias,
al Japón, al Canadá, para llevar a cabo la obra que Jesucristo empezó en la tierra y
que no abandonó desde el instante de su vocación. Desde aquel mandato de su
Padre, no cesó un solo momento hasta su muerte. Imaginémonos que nos dice:
“Salid, misioneros, salid; ¿todavía estáis aquí, habiendo tantas almas que os
esperan, y cuya salvaci￳n depende quizás de vuestras predicaciones y catecismos?”
(XI, 55.56)
Compromiso: Rezar esta semana por la tarea misionera de la Iglesia, pidiendo a
Dios que envíe nuevos y entusiastas trabajadores de su Reino, y por la fidelidad de
los que ya han sido llamados.
Oración final
“Se￱or, envía buenos operarios a tu Iglesia,
pero que sean buenos de verdad;
envía buenos misioneros,
tal como deben ser,
para trabajar bien en tu viña;
personas, oh Dios mío,
que sean desprendidas de sí mismas,
de sus propias comodidades
y de los bienes de la tierra,
que sean buenos de verdad,
aunque sean en menos número.
Señor, concede esta gracia a tu Iglesia.
Pon en mí, Señor, todas las condiciones que deseas en tus discípulos, como la de
no tener ningún apego a los bienes de la tierra” AMÉN
Que así sea.Con permiso de somos.vicencianos.org