EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
viernes 19 Julio 2013
Viernes de la decimoquinta semana del tiempo ordinario
Libro del Exodo 11,10.12,1-14.
Moisés y Aarón realizaron todos estos prodigios delante del Faraón; pero el Señor le
había endurecido el corazón, y él no dejó partir de su país a los israelitas.
Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto:
Este mes será para ustedes el mes inicial, el primero de los meses del año.
Digan a toda la comunidad de Israel: El diez de este mes, consíganse cada uno un
animal del ganado menor, uno para cada familia.
Si la familia es demasiado reducida para consumir un animal entero, se unirá con la
del vecino que viva más cerca de su casa. En la elección del animal tengan en
cuenta, además del número de comensales, lo que cada uno come habitualmente.
Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año; podrá ser cordero o
cabrito.
Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes, y a la hora del crepúsculo, lo
inmolará toda la asamblea de la comunidad de Israel.
Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella los dos postes y el
dintel de la puerta de las casas donde lo coman.
Y esa misma noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y
verduras amargas.
No la comerán cruda ni hervida, sino asada al fuego; comerán también la cabeza,
las patas y las entrañas.
No dejarán nada para la mañana siguiente, y lo que sobre, lo quemarán al
amanecer.
Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias y con el
bastón en la mano. Y lo comerán rápidamente: es la Pascua del Señor.
Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus
primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a los
dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla,
yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del Exterminador, cuando yo
castigue al país de Egipto.
Este será para ustedes un día memorable y deberán solemnizarlo con una fiesta en
honor del Señor. Lo celebrarán a lo largo de las generaciones como una institución
perpetua.
Salmo 116(115),12-13.15-16.17-18.
¿Cómo le devolveré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa por una salvación
e invocaré el nombre del Señor;
Tiene un precio a los ojos del Señor
la muerte de sus fieles:
«¡Mira, Señor, que soy tu servidor,
tu servidor y el hijo de tu esclava:
tú has roto mis cadenas!»
Te ofreceré el sacrificio de acción de gracias
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis promesas al Señor
en presencia de todo su pueblo,
Evangelio según San Mateo 12,1-8.
En aquel tiempo, Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus
discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas.
Al ver esto, los fariseos le dijeron: "Mira que tus discípulos hacen lo que no está
permitido en sábado".
Pero él les respondió: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus
compañeros tuvieron hambre,
cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les
estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los
sacerdotes?
¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el
descanso del sábado, sin incurrir en falta?
Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo.
Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no
condenarían a los inocentes.
Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado".
Comentario del Evangelio por:
Atribuido a San Macario de Egipto (?-390), monje
Homilía 35
“El Hijo del hombre es señor del sábado”
En la ley, dada por Moisés… que no era más que una sombra, Dios ordenaba a
todos el reposo y no efectuar ningún trabajo en sábado. Pero este sábado no era
más que una imagen y una sombra (He 8,5) del auténtico sábado que concede el
Señor al alma. En efecto, el alma que ha sido hallada digna del auténtico sábado
deja de entregarse a sus preocupaciones vergonzosas y feas y descansa. Celebra el
verdadero sábado y goza del auténtico reposo, liberada de todas las obras de las
tinieblas... Saborea el reposo eterno y el gozo del Señor.
Antiguamente estaba prescrito que incluso los animales, privados de razón tenían
que reposar el día del sábado. El buey no tenía que llevar el yugo ni el asno
cargarse con peso, porque incluso los animales debían de reposar de sus trabajos
pesados. Viviendo entre nosotros, el Señor nos trajo el reposo del alma que estaba
oprimida bajo el peso del pecado y que realizaba obras de injusticia por causa del
pecado, sometida a amos crueles. El Señor la descargó del peso insoportable de las
ideas vanas y viles, la libera del yugo amargo de las obras de injusticia y le concede
el reposo.
En efecto, el Señor llama al hombre al descanso diciéndole: "venid todos los que
estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré” (Mt 11,28). Y todas las almas que
confían en él y se le acercan… celebran un sábado verdadero, delicioso y santo, una
fiesta del Espíritu, con un gozo y una alegría indecibles. Le devuelven a Dios un
culto puro que le gusta, procediendo de un corazón puro. Este es el verdadero y
santo.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”