Lectio Divina: XVI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Autor: P. Chuno Chávez Alva , C.M.
LA PALABRA HOY: Génesis 18,1-10; Salmo 14; Colosenses 1,24-28; Lucas 10,
38-42
Ambientación: Objetos que expresen la hospitalidad de una casa, dispuestos en
torno a un cartel con la frase: “Lo recibió en su casa”
Cantos sugeridos: Quédate con nosotros
Ambientación
El evangelio de este domingo es una invitación a vivir dos actitudes del discípulo: la
escucha de Palabra y la acogida de los hermanos. Hoy día en que todo parece girar
sobre el concepto “eficacia”, incluso dentro de la propia Iglesia, corremos el peligro
de “hacer por hacer” y olvidarnos de esa “parte buena” que es estar a la escucha de
la Palabra. Es imposible vivir como cristiano sin escuchar, serenamente, a Dios.
Oración inicial
Señor Jesús
nos dejas estas dos actitudes,
la de Marta y la de María,
para así hacernos ver la actitud
que debemos tener ante ti,
si la de Marta que uno se desvive
por tus cosas,
o la actitud de María,
que uno comparte contigo y te acompañamos.
Por eso, Señor, te pedimos
que nos ilumines, que nos ayudes a discernir,
cuánto de Marta y cuánto de María
debemos tener en nuestra vida,
para vivir como Tú quieres
y esperas de nosotros
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Lucas 10,38-42
Motivación: Si en la parábola del domingo pasado se alababa la acción del buen
samaritano, en el pasaje de hoy se destaca la actitud de María, señalando de esta
manera cuál es la fuente de la que brota todo compromiso cristiano. Escuchemos.
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura
¿De qué trata el texto? ¿cuál es la situación? ¿qué y dónde sucede?
¿Qué hace María? ¿qué actitud tiene?
¿Qué hace Marta? ¿qué le cuestiona Jesús, qué le reclama?
¿Cuál es la respuesta de Jesús? ¿Qué le dice, qué le da a entender?
Otros textos bíblicos para confrontar: Lc 8,3-4; 1Co 7,35; Lc 8,35-36; Mt 6,33; Jn
6,27.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación: Marta y María conviven en nosotros, por eso sabemos que no siempre
es sencillo lograr el adecuado equilibrio entre servicio y contemplación, para no
caer en el activismo ni en un espiritualismo vacío de compromiso. Reflexionemos
sobre el significado de este pasaje para nuestras vidas:
María escogió la mejor parte. ¿En qué sentido te invita a reflexionar el evangelio de
hoy sobre tu relación con Dios?
¿Qué manifiesta la actitud de María? ¿Qué refleja el hecho de sentarse a escuchar a
Jesús? ¿Qué expresa este gesto?
Jesús increpa cariñosa y seriamente a Marta. Cambia su nombre por el tuyo:
¿Cómo te desafía la lectura orante del evangelio de hoy? ¿Cuál puede ser tu
respuesta concreta?
Andas inquieta y preocupada por muchas cosas… ¿En qué momentos de mi vida me
doy cuenta que caigo en el activismo? ¿Me concentro tanto en la actividad pastoral
que pierdo de vista la escucha del Maestro?
¿Soy capaz de elegir “lo mejor” para mi vida, lo que “nada ni nadie” me puede
quitar?
A los cristianos en general nos cuesta ser, a la vez, Marta y María. Si
consiguiéramos esta unidad, ¿cuál es el rostro de Iglesia que mostraríamos al
mundo?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: El seguidor de Jesús está llamado a ser contemplativo en la acción.
Hoy nos ponemos a los pies del Señor, como hizo María, le damos gracias por la
Palabra que nos ha dirigido y le pedimos que nos ayude a no perder de vista lo
fundamental.
Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o
la súplica confiada.
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo:
Salmo 14.
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: San Vicente nos dice: “No hay nada tan conforme con el evangelio
como reunir, por un lado, luz y fuerzas para el alma en la oración, en la lectura y en
el retiro y, por otro lado, ir luego a hacer partícipes a los hombres de este alimento
espiritual. Esto es hacer lo que hizo nuestro Señor y, después de él, sus apóstoles;
es juntar el oficio de Marta con el de María; es imitar a la paloma, que digiere a
medias la comida que toma, y luego pone lo demás en el pico de sus pequeños
para alimentarlos. Esto es lo que hemos de hacer nosotros y la forma con que
hemos de demostrar a Dios con obras que lo amamos.”
“Una cosa importante, a la que usted debe atender de manera especial, es tener
mucho trato con nuestro Señor en la oración; allí está la despensa de donde podrá
sacar las instrucciones que necesite para cumplir debidamente las obligaciones que
va a tener…” (SVP XI, 237)
“Una sola cosa es necesaria”, le dijo Jesús a Marta. ¿Cuál es?, ¿Y para mí qué es lo
único necesario: el trabajo, el dinero, la salud, mi familia, Dios…?, ¿Será que el
Señor me pide que cambie mi escala de valores?, ¿Cómo lo haré?
Oración final
Te bendecimos, Señor Jesús,
porque en tu vida supiste unir la contemplación y la acción, dándonos ejemplo de
oración y comunicación con Dios,
así como de entrega incondicional a la liberación de los hombres.
Enséñanos, Señor, a dedicar tiempo, silencio y atención para escuchar y asimilar tu
palabra, como María en Betania, buscando cada día y ante todo el reino de Dios y
su justicia.
Ayúdanos a salir victoriosos en este empeño y concédenos, Señor, la diligencia
solícita y la servicialidad acogedora de Marta, lo mismo respecto de ti, de tu
evangelio y de tu palabra de vida que de nuestros hermanos, los hombres más
necesitados. Amén.
Que así sea.Con permiso de somos.vicencianos.org