Lectio Divina: XVII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Autor: P. Chuno Chávez Alva , C.M.
LA PALABRA HOY:
Génesis 18, 20-32; Salmo 137; Colosenses 2, 12-14; Lucas
11, 1-13
Ambientación:
Dibujo de unas manos en actitud orante, una vela decorativa y un
cartel con la frase: “ᄀSeor, enséanos a orar!”
Cantos sugeridos:
Señor, enséñanos a orar; Háblame
Ambientación
Audacia, tenacidad, confianza… son palabras que brotan de las lecturas de hoy y
que señalan los rasgos de la oración del discípulo. Nuestro Padre Dios, que nos ha
dado la vida en Cristo, también nos dará el mejor de sus dones: el Espíritu. Con él
iniciamos nuestro encuentro:
Oración inicial
Señor Jesús
nos dejas estas enseñanzas
sobre la oración,
para ayudarnos a tomar conciencia
de todo lo que implica y todo lo que aporta
la oración a nuestra vida.
Por eso, Señor,
te pedimos que nos ilumines,
que abras nuestro corazón,
para que no solo entendamos
la importancia del encuentro contigo
en la intimidad de corazón a corazón
en la oración,
sino que también,
tengamos necesidad de ese encuentro vital
y revitalizador como es la oración.
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué dice el texto? – Lucas 11,1-13
Motivación:
Camino de Jerusalén, los discípulos ven rezar al Maestro y brota en
ellos la peticin: “ᄀSeor, enséanos a orar! Así, Lucas presenta a Jesús como
modelo de orante para su Iglesia y asegura que sin plegaria no es posible el
discipulado. Escuchemos.
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
•Lector A: Lee el versículo 1
•Todos leen los versículos del 2-4.
•Lector B (JESÚS): versículos 5-13.
Preguntas para la lectura
•Cuál es la pregunta que genera todo el relato? Cuál es la repuesta de Jesús, qué
nos enseña?
•Cuál es el contenido de la oracin que ensea Jesús?
•Cmo es la actitud del personaje de la parábola que necesita los panes?
•Qué comparacin hace Jesús en los vers. 11-12?
•Qué conclusin saca de esta comparacin (vers. 13)?
•Qué es lo que dará el Padre a los que se lo pidan?
Otros textos bíblicos para confrontar: Mt 6,5-15; Mc 11,24-25; Hch 2,42.
II. Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto?
Motivación:
El Padrenuestro es la oración de Jesús porque nos la ha enseñado y
porque está en consonancia con su experiencia y mensaje. Reflexionemos sobre el
significado de este pasaje para nuestras vidas:
•El evangelio de hoy nos presenta a Dios como el Padre que siempre escucha y se
preocupa por sus hijos. ¿Es este Dios al que yo dirijo mi oración? ¿Qué imagen
tengo de Dios?
•Cuando oren… Cmo es mi oracin? Está en relacin con lo que dice el texto
evangélico de hoy?
•Cuando oro: lo hago con fe, con convicción, con la certeza de ser escuchado por
Dios?
•Según la parábola del amigo inoportuno, cmo debería orar?
•Qué enseanza nos deja la parábola del pan y del pescado?, siendo así, cmo
debe ser nuestra oración?, ¿qué debemos buscar?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III. Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación:
Jesús, el Señor, nos ha enseñado a orar. Por eso nos ponemos ante la
presencia del Padre y le expresamos todo lo que nos ha sugerido la lectura y
meditación de este pasaje, con la absoluta confianza que nos concede el mejor don:
su Espíritu.
•Luego de un tiempo de oracin personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o
la súplica confiada.
•Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo:
Salmo 137.
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación:
Pocas cosas eran tan importantes en el pensamiento de San Vicente
como la oración. Hablando a los misioneros, declara:
En la oración es donde el alma trata con Dios con amor y familiaridad, y perdería
esta familiaridad infaliblemente si descuidase este santo ejercicio…, es imposible
que el alma fiel y puntual en la práctica de la oración no haga progresos en la
virtud. (SVP IX,374-375)
“El fruto principal de la oracin consiste en resolverse bien, en resolverse con
decisión, en basar bien nuestros propósitos, en convencerse profundamente, en
prepararse bien para cumplirlos y en prever los obstáculos para superarlos…
después de tomar algunas resoluciones en la oración, hay que rezar mucho a Dios y
pedirle insistentemente su gracia, desconfiando mucho de nosotros mismos, para
que quiera comunicarnos las gracias necesarias para que fructifiquen estos
propsitos.” (SVP XI, 781)
•Un hombre de oracin, una mujer de oracin… es capaz de todo. ¿Qué puedo
hacer para que mi oración, personal y comunitaria, se convierta en fuerza y
dinamismo en mi quehacer diario, en la actividad apostólica?
Oración final
Te bendecimos, Padre, por la asombrosa revelación de Jesús: Tú eres nuestro
Padre del cielo que nos amas como a hijos.
Por eso, con todo el ardor de nuestro corazón, te pedimos que tu reino llegue a
nosotros a impulsos de tu Espíritu, de suerte que nuestras vidas pequeñas se
inunden de tu amor. Deseamos también que tu nombre sea bendecido en todas
partes y que toda nuestra vida y conducta se ajusten a tu voluntad.
Danos, Señor, cada día el pan de la vida temporal y eterna, de suerte que nuestra
espera se vea cumplida en tus manos. Y mantennos firmes en las tentaciones
contra la fe y el amor, para que no sucumbamos a la infidelidad y al mal. Amén.
Que así sea.
Con permiso de somos.vicencianos.org